Fotografía: Archivo


El Gobierno salvadoreño espera que la Sala de lo Constitucional no invada las atribuciones que le corresponden al Órgano Ejecutivo en materia de relaciones diplomáticas y comercio exterior en el proceso de denuncia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República de China (Taiwán).

“En esto, primero, hay que tener especial cuidado de que la Corte Suprema de Justicia no vaya a invadir atribuciones que le corresponden al poder Ejecutivo. Eso la Sala lo tiene que considerar en el fondo del asunto, porque la política exterior le corresponde al Órgano Ejecutivo”, manifestó Roberto Lorenzana, secretario de Comunicaciones, en la entrevista matutina de Canal 21.

Este miércoles, la Sala admitió una demanda de amparo por la cancelación del TLC con Taiwán y le ordenó al Ministerio de Relaciones Exteriores suspender la denuncia, como se conoce al proceso que sigue el signatario de un acuerdo comercial cuando desea retirarse del mismo.

La demanda se interpuso el pasado 21 de febrero por parte de la Asociación Azucarera de El Salvador, en representación de este sector y los exportadores. La gremial argumenta que la cancelación del TLC debió aprobarse primero en la Asamblea Legislativa, por considerarse ley de la República.

Lorenzana aseguró hoy que este proceso “no es un interés estrictamente económico” porque la República Popular de China ofreció asumir “las afectaciones” de la denuncia del tratado y “las iba a compensar”.

“Yo creo que este es un proceso que tiene el propósito de coadyuvar en la argumentación que le sirva a la próxima administración para una eventual ruptura de relaciones diplomáticas. Eso es por lo menos lo que yo considero”, agregó el funcionario.

La denuncia del TLC por parte de El Salvador nunca se concretó con Taiwán. Cuando el canciller Carlos Castaneda compareció en febrero pasado ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea, el funcionario explicó que la cancelación se hizo en las oficinas de la Embajada de China Popular en El Salvador.

Esto se realizó así, justificó, porque “no se podía enviar correspondencia” a la isla asiática, ya que cuando se establecieron relaciones diplomáticas con China, en agosto de 2018, se acordó que “la República de El Salvador dejaría de tener toda relación o contacto oficial con Taiwán, cualquiera que sea su forma”.