El Icefi, junto con Oxfam, realizaron ayer un foro donde se discutió el proyecto de presupuesto de 2019./ Wilson Urbina


El Gobierno salvadoreño invertirá el próximo año $42.5 millones en la niñez y adolescencia, señaló ayer el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), durante un foro donde, junto con Oxfam, se analizó el proyecto de presupuesto de 2019.

El proyecto presentado a la Asamblea Legislativa por el Ministerio de Hacienda se identifica una inversión de $1,666.2 millones en niñez y adolescencia. Este monto es $42.5 millones (2.5 %) inferior a los $1,623.7 millones vigentes hasta el tercer trimestre de 2018, indicó el Icefi.

El tanque de pensamiento y Plan Internacional El Salvador miden la inversión pública en cada niña, niño y adolescente. Aunque esta población se considera una de las más vulnerables del país, su prioridad dentro del presupuesto perderá terreno en 2019. La inversión destinada a este grupo representará el 6 % del Producto Interno Bruto (PIB), 0.4 puntos porcentuales que lo registrado en 2018.

“La respuesta que se da desde el Estado es que la inversión pública va a caer para 2019. Ésta es una trayectoria que se ha tenido luego de los incrementos entre 2008 y 2009, luego de allí viene en caída”, manifestó Ricardo Castaneda, coordinador país del Icefi.

“El presupuesto presenta un duro golpe para nuestra niñez y adolescencia”, añadió durante el foro, donde también participaron voceros de los partidos políticos que disputarán las elecciones presidenciales de 2019. Solo GANA no envió representantes.

Según el Icefi, hasta septiembre se invirtieron $2.20 diarios en cada niña, niño y adolescente, pero para 2019 bajaría a $2.10, “cifra insuficiente para garantizar los derechos económicos, sociales, culturales y políticos de este grupo poblacional”, señaló Castaneda.

El Gobierno central seguirá siendo el responsable del 60% de la inversión en niñez y adolescencia en 2019. En las empresas públicas y entidades financieras se evidencia además una reducción de $108 millones para el acceso al agua potable y saneamiento, esencial para reducir la desnutrición y mejorar el estado de salud, indicó el Icefi.

 

Más deuda que salud y educación

Hugo Roldán, economista investigador del Icefi, afirmó ayer que “el principal objetivo del presupuesto de 2019 es mantener el servicio de la deuda”, pues superará lo asignado a educación y salud.

El anteproyecto propone $996.4 millones para educación y $662.1 millones para salud, frente a los $1,822.8 millones que se necesitarán para pagar intereses y capital de la deuda pública.

Roldán destacó que el gasto social como porcentaje del PIB bajará de 14.7 a 14 %, una reducción de 0.07 puntos porcentuales.