La generación de energía solar se volvió más barata por la reducción en el costo de la tecnología. / DEM

Gracias a su ubicación geográfica, muy cercana a la línea del Ecuador, El Salvador tiene potencial para la instalación de granjas solares, fuente energética de bajo costo -y de reducido impacto ambiental-.


De acuerdo con la Unidad de Transacciones (UT), del sistema energético mayorista, las granjas solares inyectaron en agosto el 8.3 % de la demanda total del país y ya rondan unos 300 megavatios (MV) de capacidad instalada.


La instalación de paneles está en auge no solo en grandes proyectos como los desarrollados por la estadounidense AES y la francesa Neoen, administradores de los proyectos Bósforo y Providencia Solar, respectivamente, sino en iniciativas privadas que buscan la autosostenibilidad.


Roberto Sandoval, director general de AES Soluciones, explicó que este crecimiento no viene impulsado solo por la llegada de nuevos generadores comerciales, sino de empresas privadas que aprovechan techos industriales para el autoconsumo.


“Nosotros, como AES Soluciones, les ofrecemos a nuestros clientes empezar con proyectos o productos de eficiencia energética. ¿Por qué? Porque cuando has hecho eficiente tu empresa, en el sentido de iluminación, aire acondicionado, de sensores para maquinarias, etcétera, tu curva de consumo cambia y al tener una nueva curva de consumo es ahí donde van los sistemas fotovoltaicos; sin embargo, hay clientes que prefieren de una sola vez lo fotovoltaico”, explicó.


La compañía se ha convertido en un importante dinamizador del sector, Sandoval explica que la empresa ha vendido más de 60 MV de capacidad de generación y que 40 MV ya están en operación.


“Somos los que más sistemas fotovoltaicos hemos instalado en el país. Eso solo para comercial e industrial, hablando en general el país ya tiene más de 300 MV instalados”, puntualizó.




Los proyectos son atractivos y tienen períodos de repago menores a los cinco años ¿Qué pasaba con esto antes? Tenían 'paybacks' de 10 o 12 años".
Roberto Sandoval
Dir. Gral. AES Soluciones


En 2019 hubo un aumento de la capacidad de generación renovable de 221.69 MBV, con un aumento en la capacidad instalada solar fotovoltaica del 87 %”.
Eduardo Cader
Presidente de ASI



Eduardo Cader, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), señaló que las energías renovables están en auge por su promesa de bajo costo y bajo impacto ambiental.


“Hay un aumento en la capacidad instalada de energías renovables. Dentro de la matriz en 2019 hubo un aumento en la capacidad de generación de renovables de 221 MV eso quiere decir que la capacidad instalada de fotovoltaica fue del 87 %”, añadió.


Gustavo Sánchez, director del comité organizador del Congreso Regional de Energía (Coren), sumó que a nivel de industria muchas empresas implementan la generación fotovoltaica en techos. “Es un potencial que tenemos ahí en la medida que las condiciones son favorables para eso para que cada proyecto sea financieramente rentable”, valoró.


De acuerdo con Sandoval, la instalación de paneles ha tenido rebajas sustanciales, además la tecnología ofrece un retorno de la inversión en un plazo de hasta cinco años.


“Los costos de un panel podía ser más de un dólar el vatio pico, ahora anda entre $0.20 o $0.21. Eso en cuestión de 10 años (…) Los períodos de repago en sistemas sobre techo pueden andar entre cuatro o cinco años y sobre granjas solares pueden andar entre cinco a seis años, por eso que hemos tenido más auge”, dijo el ejecutivo que resaltó que El Salvador “a lo largo y ancho del territorio tiene buena radicación”.




Albireo Power Reserve de Neoen, en su proyecto Capella Solar ubicado en Usulután. /Cortesía

Sistemas de almacenamiento, el nuevo reto para el sector


Neoen fue la primera compañía en instalar sistemas de almacenamiento de energía. La firma desarrolló Albireo Power Reserve, en su proyecto Capella Solar (Usulután), que consiste en una batería de iones de litio con capacidad de 3.3 MV con la que se logra una estabilidad en la forma en la que las plantas inyectan energía a la red.


AES pretende entrar en la tecnología en el corto plazo, primero con Proyecto Bósforo, y luego ofrecerla a clientes privados.


“Tras eso vamos. Cuando hayan precios competitivos para el almacenamiento de energía se les va a ofrecerá ellos (a los clientes privados) y otras nuevas líneas de producto que podamos traer y que están en análisis ahorita”, dijo el director de AES Soluciones. Los precios, añadió, no están tan atractivos a nivel de industria y, por ello, lo más probable es que primero incursionen con esa línea de negocios con los proyectos de Grupo AES.