El Gobierno de Guatemala anunció su salida del Mercado Eléctrico Regional (MER) de Centroamérica, creado hace dos décadas para interconectar a los países de la región.
El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, envió una notificación a la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) denunciando el tratado, lo que supone el inicio de la salida de Guatemala del MER.
El Mercado Eléctrico Regional se creó en 1996 para una interconexión eléctrica entre Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Es independiente de cada mercado nacional y tiene sus propias instituciones que lo regulan, en armonía con el SICA.
Desde la creación del MER, El Salvador y Guatemala son los principales actores por una relación de importación de energía desde los generadores guatemaltecos hacia el mercado salvadoreño. El MER permite que sus participantes puedan establecer contratos de energía a precios más competitivos que la generación local.
El mercado regional incluso es considerado un ejemplo de interconexión en América Latina y para otros continentes, tal cual que en 2019 autoridades de África Occidental visitaron a El Salvador conocer la dinámica y funcionamiento del MER.
No es una salida inmediata.
El Tratado Marco del MER establece en artículo 38 que cualquiera de sus partes puede denunciar al convenio mediante una notificación al SICA hasta 10 años después de su incorporación y tendrá efectos 10 años después de interpuesto el recurso, por lo cual Guatemala podría concluir la salida del MER en 2031.
Ante la salida de Guatemala, Dante Mossi, presidente del Banco de Integración Económica (BCIE), señaló que Centroamérica sufre una baja y anunció que la institución explorará opciones para la interconexión eléctrica con Belice para garantizar la seguridad energética regional.
Todos los participantes del MER se encuentran anclados al Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (Siepac), la línea de transmisión de la energía que conecta a los seis países de la región.
En 2016, Guatemala y México establecieron una interconexión, conllevando a que el Ente Operador Regional (EOR), encargado de proponer y desarrollar procedimientos, impusiera al vecino país límites en el intercambio de energía y en caso de superarlos se ordena una desconexión alegando estabilidad en el MER.
La decisión generó descontento con los generadores guatemaltecos que señalaron que se ponía en riesgo la interconexión, el reclamo llegó incluso a la Corte Centroamericana de Justicia.