Browne presentó un estudio de Oxfam sobre el enfoque de la economía de los hogares en El Salvador, el cual encontró que para los hogares “la compra de alimentos básicos y no básicos constituye el gasto más importante” respecto al total de ingresos.
“Los muy pobres tienen que comprar el 80 % de sus alimentos anualmente y los pobres tienen que comprar como 50 %, la otra parte viene de programas escolares”, indicó.
Además, enfatizó que este grupo de productores “están más vulnerables a choques o amenazas de precios especialmente durante el período de escasez”.
Sumado a ello, comentó el experto de The Food Economy Group, los productores viven bajo la amenaza de una reducción de la demanda de mano de obra en actividades agrícolas, que es la principal fuente de ingresos.