La institución envió una encuesta a 90 empresas del sector, pero solo respondieron 31 de ellas, quienes representan el 34.4 % del sector de electricidad en El Salvador. Este diagnóstico analizó la brecha de género, nivel educativo, cargos y los ingresos entre los hombres y mujeres de la industria.
Según el informe de Siget, las mujeres representan el 12 % de la fuerza laboral en el sector, mientras que los hombres representan el 88 %. El estudio encontró que la mayoría de mujeres se contrata para cargos generales. En específico, ocupan 445 puestos contra las 3,528 plazas que están en manos de los hombres.
En jefaturas hay 30 mujeres y 135 hombres, mientras en gerencia se encuentran 14 mujeres, frente a 50 hombres. En alta gerencia, señala la encuesta, el sector femenino cuenta con 15 plazas, pero los hombres ocupan 43.
La Siget encontró que el mayor grupo de mujeres empleadas tiene un nivel educativo de hasta bachillerato. En esta categoría se encuentran 94 mujeres y 871 hombres. Las mujeres contratadas con pregrado son 93, frente a 306 hombres; y con posgrado hay 25 mujeres y 64 hombres.
La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2017 encontró que en el sector de suministro de electricidad, gas y agua el salario promedio mensual para los hombres es de $125.50 superior al de las mujeres. Mientras los hombres ganan, en promedio, $447.16, las mujeres devengan $321.60. Respecto a la EHPM de 2016, el salario promedio mensual de los hombres aumentó $40.79, pero el de las mujeres bajó en $33.46.
Falta conciencia
Ingrid Chávez de Mendoza, gerente de Planificación Comercial de DELSUR, aseguró que la industria ha permitido que las mujeres formen carrera desde hace 30 años, sin embargo aún es evidente que se deben cambiar los paradigmas en el proceso de contratación pues se sopesan los perfiles de hombres para cubrir áreas más técnicas.
La ejecutiva destacó que las mujeres han logrado incursionar en áreas de trabajos de baja tensión, mantenimiento de subestaciones o ingenierías. “La mujer puede traer muchos beneficios a la empresa, pero tenemos que cambiar la mentalidad del hombre para que vea que hay una oportunidad que se beneficie y que los equipos puedan ser más productivos”, indicó Chávez.
Silvia Alvarado, una de las primeras mujeres en dirigir el ente regulador del sector en Guatemala, destacó que el sector no requiere solo de ingenieras, sino que, por la diversidad de las disciplinas que integran el sector, se tiene oportunidad de participar en las áreas legales, compra de energía, puestos corporativos o en desarrollo de proyectos sociales.