La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en siglas en inglés) confirmó hoy que solicitó al gobierno de El Salvador que adopte el uso de pruebas rápidas de antígeno como requisito de entrada al país.
La entidad recalcó que hay nueva evidencia científica sobre la efectividad de dichos tests, los que además tienen un costo menor que las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que se exigen actualmente y otras de laboratorio que se exigen (con resultados de hasta 72 horas de anticipación) como las NAAT y las LAMP, estas últimas autorizadas desde el 29 de marzo pasado.
Nuevas investigaciones apoyan la afirmación de que las pruebas rápidas de este tipo cumplen con las condiciones necesarias para ser consideradas como una forma segura y eficiente de reiniciar los viajes aéreos", Peter Cerdá, Vicepresidente Regional para las Américas de IATA
El representante sostiene que esta petición se respalda en un informe preparado por OXERA-Edge Health el cual demuestra que las pruebas de antígeno son una opción basada en "precisión, comodidad y costo-beneficio".
Cerdá dijo que estas características se complementan con la "exitosa campaña de vacunación que ha llevado el gobierno salvadoreño".
Según el comunicado de la IATA, "la falta de opciones en tipos de pruebas son actualmente un impedimento a la recuperación plena de la aviación internacional y a la reconstrucción económica de El Salvador".
La entidad reiteró que antes de la pandemia el transporte aéreo contribuía con 116,000 empleos directos e indirectos y que generaba una actividad de $1,100 millones, es decir cerca del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB).
En este contexto, sostiene que junto con las vacunas, las pruebas desempeñan un papel fundamental a la hora de dar a los gobiernos la confianza necesaria para levantar sus restricciones sanitarias.
"La aceptación de pruebas rápidas de antígeno —que ya han sido aceptadas en países como, por ejemplo, Belice, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Perú, entre otros—", dijo IATA.
Se presenta como una alternativa más asequible y de bajo costo, representando una opción eficaz para el estímulo de viajes internacionales sin comprometer la seguridad de los controles sanitarios", concluye la IATA en su pronunciamiento.