La alerta por el riesgo de proliferación de la langosta centroamericana (Schistocerca Piceifrons) obligó a ampliar las zonas de monitoreo para identificar peligros potenciales por un descontrol de la especie.

Pese a que no hay informes oficiales de brotes peligrosos, se han conocido reportes de productores que han identificado insectos en el occidente del país, los cuales fueron enviados a evaluación con los técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Juan Menéndez, caficultor, dijo que identificó la presencia de langostas en una plantación de café ubicada en las faldas del volcán de Santa Ana. El reporte se suma a avistamientos en la zona de Tacuba (Ahuachapán) y otros en la cordillera del Ilamatepec, sin que estos representen -por ahora- riesgos inminentes.

El productor explicó que anualmente encuentran daños menores por langosta, como mordeduras de algunos granos de café, pero están a la expectativa de la situación por la cercanía de terrenos donde hubo cafetal y ahora se cultiva maíz.

Por su lado, el presidente de la República, Nayib Bukele, reclamó por las críticas al involucramiento de la Fuerza Armada en las labores de evaluación en campo.

“Nuestros técnicos del Ministerio de Agricultura tienen la experticia, pero sería imposible dar abasto, sin el trabajo y los recursos de nuestra Fuerza Armada”, dijo Bukele que explicó que una vez encontradas las posibles amenazas, se llevan al laboratorio para confirmar y establecer la mejor forma de eliminarlas.

El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) extendió a inicios del mes una alerta fitosanitaria ante la amenaza de la plaga que tiene capacidad de migrar a más de 150 kilómetros.

Bukele dijo que intensificarán los monitoreos para intervenir en etapas tempranas. Aunque reveló que están acondicionando aeronaves militares para fumigación en el caso que se requiera.

De acuerdo con la Asociación Azucarera de El Salvador, las labores de búsqueda son habituales ya que se trata de una especie endémica. La verificación incluye el levantamiento de muestreos y hay lineamientos sobre distancias mínimas y niveles de riesgo de infestación (bajo, medio o alto).

Julio Arroyo, director ejecutivo de la Asociación, explicó que en un terreno con maleza se remueve la tierra (arado), por que eso expone los huevos al sol e impide su eclosión, pero cuando está activa hay controles biológicos y químicos. “Hay un hongo que sirve para controlarla, y luego está el control con químicos que es la fumigación, si es en pasto se debe usar un tipo de insecticidas para no afectar a las vacas y si es en otro cultivo como caña, maíz o frijol hay otras consideraciones”, dijo.

Un agrónomo con experiencia en el tratamiento de la plaga explicó que la aparición de langostas en esta época es habitual y que en caso de utilizar medios químicos hay que tener en cuenta algunas consideraciones.“Para controlarlas se usan insecticidas piretroides (...) el problema de estos productos es que son muy volátiles y depende de los rayos solares o de la temperatura ambiental por lo cual se usan aceites vegetales o encapsuladores en la mezcla para mantener el producto por más tiempo, ya que al tratarse de productos de choque solo matan a los que se logran rociar”.