La recuperación de la economía estadounidense generó 943,000 nuevos puestos de trabajo en julio y las industrias más afectadas por el desempleo continuaron volviendo a la normalidad, informó el viernes el gobierno.
El resultado fue inferior al millón de puestos de trabajo que esperaban algunos economistas, pero lo suficiente como para reducir la tasa de desempleo en medio punto, hasta 5.4 %, señaló el Departamento de Trabajo.
Son buenas noticias para el presidente Joe Biden. Con la generalización de la vacunación contra el covid-19, que permite el retorno progresivo a la normalidad de la actividad económica, la contratación de trabajadores ha comenzado a acelerarse, pero la economía sigue estando 5.7 millones de puestos de trabajo por debajo del nivel previo a la pandemia.
Los datos de junio fueron revisados al alza respecto al informe original, para incluir 938,000 empleos en el sector no agrícola.
Los sectores del ocio y la hostelería y la educación fueron los que más se recuperaron en julio, con un aumento de 380,000 empleos, seguidos por la educación, con 220,000, según el informe.
Otra señal de que el mercado laboral no se ha recuperado por completo es que 4.5 millones de personas trabajan aún a tiempo parcial porque no pueden encontrar trabajo a tiempo completo, destaca el informe.
En la construcción solo se agregaron 11,000 puestos de trabajo y 27,000 en la industria manufacturera.
Las ganancias promedio por hora en todo el país subieron 11 centavos, a $30.54, según el informe.
Lecturas
"El plan Biden funciona", se congratuló el presidente estadounidense, Joe Biden, luego de ese informe oficial que es una suerte de barómetro de la recuperación económica.
"Empero nuestra economía (está) lejos de haber terminado" su recuperación, alertó Biden, quien anticipó altibajos en la lucha contra el covid debido a la variante delta e instó a los estadounidenses a vacunarse.
El empleo es una de sus prioridades y, para asegurar una recuperación económica sostenible, apuesta a dos planes de masivas inversiones.
El primero, que concierne a infraestructuras por 1 billón de dólares, podría ser votado en el Senado este fin de semana pero su aprobación definitiva en ambas Cámaras está en duda.