El ritmo de crecimiento de la actividad del sector privado de Estados Unidos se ha acelerado en agosto hasta máximos de los últimos 18 meses, según refleja el dato preliminar del índice compuesto de gerentes de compras (PMI), que ha subido hasta los 54,7 puntos desde los 50,3 del mes anterior.
Este rebote de la actividad privada responde a la recuperación observada en el sector servicios, donde el correspondiente índice PMI ha subido a 54,8 puntos desde los 50 de julio, su mejor lectura en 17 meses, así como en el sector manufacturero, cuyo índice PMI ha mejorado hasta 53,6 enteros, frente a los 50,9 del mes anterior.
El motor del repunte generalizado de la actividad de las empresas estadounidenses fue la mayor demanda de los clientes, con una aceleración de los nuevos pedidos manufactureros, mientras que los proveedores de servicios señalaron un renovado aumento en las ventas. Asimismo, la reapertura de las economías del resto del mundo también ayudó a impulsar los nuevos pedidos para exportación.
De su lado, una mayor presión sobre la capacidad y el repunte asociado en las tareas pendientes llevaron a un incremento en el ritmo de contratación en las empresas durante el mes de agosto, con una aceleración de la creación de empleo en el sector servicios y el primer dato positivo desde febrero en la industria.
"De manera alentadora, las empresas señalaron un aumento en la contratación, ya que una mayor afluencia de nuevos negocios llevó a una mayor presión sobre la capacidad (...). Sin embargo, las expectativas con respecto a la producción durante el próximo año cayeron ligeramente debido a la incertidumbre relacionada con la pandemia y las próximas elecciones", indicó Siân Jones, economista de IHS Markit.