El Fondo Verde del Clima (GCF, por su sigla en inglés) aprobó Reclima y se comprometió a donar $35.8 millones, que se sumarán a una contrapartida estatal de $91.8 millones, compuesta por $74.3 millones aportados por el Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), $3.7 millones por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), y $13.8 millones del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIADES).
Este proyecto se ejecutará en los próximos cinco años en los 114 municipios situados en el corredor seco de El Salvador y con el cual se pretende la recuperación de 17,000 hectáreas de ecosistemas degradados y aumentar la resiliencia en los sistemas productivos de 56,000 hectáreas.
Del total de áreas a intervenir, un 75 % representa la región de oriente, un 15 % la paracentral y un 10 % de occidente. Primero se priorizará el sur de Ahuachapán, por albergar los municipios con mayores precipitaciones “drásticas” y las municipalidades orientales por la sequía, indicó Lina Pohl, titular del MARN.
Además, contempla la erradicación del hambre, apoyar a agricultores familiares con infraestructura básica y conocimientos técnicos de sistemas alimentarios sostenibles y resilientes, así como incorporar nuevas prácticas productivas y mejorar el acceso de agua de 4,000 familias a través de la captura, almacenamiento y distribución del agua lluvia.
Se prevé que el proyecto inicie los primeros meses de 2019, luego de concluir la firma de convenios, plan de trabajo y contrataciones. Se ejecutará de manera progresiva en los municipios priorizados por sus indicadores de pobreza, vulnerabilidad de los suelos y niveles de subalimentación, indicó Alan González, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La agencia de las Naciones Unidas prevé involucrar a 20,000 personas de la comunidad indígena y 50,000 agricultores familiares, que equivale al 15 % del sector agropecuario del país y un 38 % de los beneficiados representará a familias liderados por mujeres.
¿Qué abarca el proyecto?
Resiliencia
De sistemas productivos de 56,000 hectáreas y beneficiar 4,000 familias con acceso al agua a través de captura, almacenamiento y distribución.
Productores
Se involucrarán a 60,000 agricultores familiares. Se realizará un diagnóstico de las parcelas y si son sostenible durante los cinco años que dure el proyecto. Incluye granos básicos y frutales.
Gobernanza
Incluye el mejoramiento de gobernanza y estabilidad del proyecto a través de marcos normativos y regulatorios, como ajustar la ley de riego, forestal o de agricultura sostenible.