Entre 2017 y 2020, las dos compañías del sector han recibido 53,389 solicitudes las que se han traducido en $337.9 millones en desembolsos del anticipo.
René Novellino, director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) explicó que solo en 2020 se registraron 22,777 las que alcanzaron los $154.9 millones en desembolsos. “Esta cifra representó un crecimiento de 5,103 casos (29 %) y $47.3 millones (44 %) respecto a 2019”, explicó.
El año pasado, desde septiembre, se notó una tendencia al alza en las solicitudes, un comportamiento que podría estar asociado con la crisis económica que provocó la pandemia del covid-19.
Ingrid de Orellana, gerente de clientes y marca de AFP Crecer, explicó que desde la entrada en vigor de esta opción de retiro, cada enero se tenía un incremento por el número de cotizantes que alcanzan la edad para hacer el trámite.
En el caso de AFP Crecer, fuera del pico del primer mes de cada año, las fluctuaciones rondaban entre las 300 y los 700 solicitudes, con una leve tendencia al alza cada año, pero desde septiembre estas escalaron arriba de las 1,000 y se mantuvieron así hasta diciembre.
Novellino estima que no se puede determinar cuánto pudieron incidir las condiciones particulares de la economía en 2020, “pues todos los años ha crecido el número de solicitudes de anticipo”.
“Las razones pueden ser diversas, como el mencionado aumento en el grupo de afiliados elegibles; o, también, a que cada vez más personas están conociendo la figura de este beneficio”, acotó.
Asafondos añade que habrá que esperar el comportamiento de este procedimiento en el primer mes de 2021, pero que se anticipa un alza.
“No contamos aún con las cifras de enero (...) lo esperable es que en este mismo mes se registre un crecimiento respecto del año anterior, pero aún no podemos saber en qué orden de magnitud será”, dijo Novellino.
¿Quiénes aplican?
Desde 2020, pueden optar al anticipo hombres de más de 50 años y las mujeres de más de 45, que -en ambos casos- deben tener un mínimo de 10 años cotizados de forma continua o discontinua.
El ritmo de solicitudes inició en 2017 con la aprobación del legislativo que dio paso a 1,933 trámites, estos subieron a 11,005 en 2018 y alcanzarom los 17,674 en 2019. En 2020, esta cifra fue de 22,777.
Hasta el año pasado, quienes solicitaban el anticipo tenían que regresar el monto (más rentabilidad proyectada) a la AFP para poder jubilarse.
De Orellana detalló que el decreto inicial (de 2017) obligaba a los cotizantes a hacer la devolución o el reintegro con tiempo (hasta cinco años de trabajo), medidas que fueron flexibilizadas por la Asamblea Legislativa, siempre que haya una justificación que impida hacerlo. En 2020 se aprobaron dos reformas a la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) en lo relativo al reintegro del anticipo de saldo (decretos 692 y 766). “Este candado que se elimininó por un decreto legislativo en favor de quienes tengan una causa comprobable”, valoró.
Novellino considera que los efectos de medidas como esta deben ser analizadas por los cotizantes. Cree que el no reintegro de los anticipos tiene una incidencia en el monto de las pensiones que recibirán los afiliados que no lo hagan. “En cada caso, la persona interesada tendrá que valorar la decisión que toma al respecto”.
¿Cómo tramitar?
De Orellana explicó que los interesados en hacer el trámite pueden hacerlo en la página web.
“Incentivamos mucho a que lo hagan el proceso a través del sitio web que eso por un lado evita salir de casa, se puede hacer de cualquier lugar solo deben tener un usuario y contraseña las que también se puede crear por esa vía.
Anticipó que el sistema es autoguiado y que tras verificar que los datos ingresados coinciden con el registro, y que se es apto para aplicar, el sistema habilita ventanas para hacer el proceso.
“Las AFP recibe las solicitudes y (de aprobarse) hacen los pagos en un estándar de 30 días, pero generalmente se paga en menos tiempo”. Ingrid de Orellana, Gerente de clientes y marca de AFP Crecer
Fondo de pensiones resiste el impacto de la crisis económica
René Novellino explicó que el fondo de pensiones de El Salvador cerró el 2020 con un resultado positivo pese a los efectos adversos de la pandemia en la actividad económica. El director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) explicó que el patrimonio total del sector alcanzó los $12,451.8 millones, unos $676.7 millones (5.7 %) más que a finales de 2019, esto pese a las flucutaciones en el número de cotizantes por el paro de la actividad económica durante las cuarentenas activas entre marzo y agosto.
“Si bien durante abril a junio hubo una reducción significativa en el número de cotizantes, para el cierre del año la recaudación de cotizaciones bajó solo el equivalente a un 3% ($30 millones) respecto a las cifras de 2019”, dijo Novellino.
Añadió que esto lleva a concluir que la pandemia “no tuvo un impacto significativo en la sostenibilidad del fondo de pensiones”.