El anhelo del Gobierno salvadoreño no es cerrar empresas en el proceso de reapertura económica que inicia este 16 de junio, afirmó esta mañana el ministro de Trabajo y Previsión Social (MTPS), Rolando Castro, pero advirtió que lo hará si las compañías no cumplen con los protocolos de bioseguridad.
Este 16 de junio arranca la primera fase de la reapertura económica de El Salvador. El Ministerio de Trabajo asegura tener una treintena de protocolos específicos para los sectores que entran a operar este día, como la industria de textil, cuya aplicación será verificada por los inspectores de la institución.
“Nuestro deseo como Gobierno no es cerrar empresas. Este es el momento de la reapertura, pero si una empresa no cumple con todos los equipos de bioseguridad y no cumple con los todos requerimientos de los protocolos autorizados” el Ministerio de Trabajo está en su facultad para proceder, aseguró.
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Sobre las críticas que el MTPS no puede cerrar empresas, el funcionario aseguró que la institución debe “aplicar el debido proceso” pero que “mi intención no es cerrar empresas" sino "ir a garantizar que los equipos de bioseguridad estén completos, que el protocolo se cumpla”.
Si se encuentran con una empresa, sumó, el equipo del Ministerio de Trabajo verificará si la falta va de leve a grave. “En el momento que nosotros veamos un peligro eminente de un trabajador, en ese momento la ley nos faculta para el cierre y tengo sustento legal”, sostuvo el funcionario en el programa Diálogo con Ernesto López.
Castro aseguró que el Ministerio de Trabajo procedió contra una empresa, quien habría contratado un bufete de abogados para “lograr que se le abriera por la vía legal”. “No pudo porque nosotros en el Ministerio de Trabajo sí nos percatamos de aplicar el debido proceso y a nadie le vulneramos su derecho”, agregó.
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El Ministerio de Trabajo publicó ayer el protocolo integral de prevención de riesgos biológicos que las empresas deben cumplir. Esta normativa establece que es responsabilidad del empleador que los lugares de trabajo tengan desinfectante para manos, productos sanitarios y lugares de fácil acceso para lavarse las manos. También debe promoverse limpiar al menos dos veces al día las superficies de escritorios y puestos de trabajo, puertas, teléfonos, teclados y zonas comunes como baños y comedores.