El Banco Central realiza cada dos años la encuesta de remesas familiares con la diáspora en Estados Unidos para conocer las condiciones socioeconómicas, formación educativa y expectativas a futuro de los remitentes de estos recursos, explicó Óscar Cabrera, presidente de la institución.
Las remesas tienen “un rol tan importante en el Producto Interno Bruto salvadoreño”, representando el 20.3 % de este indicador. El 95.7 % de los 396,833 hogares receptores destina este ingreso para consumo, señaló Cabrera, y además compensa los desequilibrios por el aumento del déficit comercial, indicó.
Los resultados de la sexta encuesta, publicados ayer, revelan que las mujeres, por primera vez, tienen una mayor participación en el envío de remesas que los hombres. El 50.9 % de estas operaciones tiene por remitente a una migrante salvadoreña, frente al 49.1 % que corresponde a los hombres.
En las anteriores encuestas, los hombres ocuparon la mayoría de envíos, con una representación de entre 56 y 58 %, aseguró Xiomara Hurtado, jefa del Departamento del Sector Exterior del BCR y encargada de la investigación.
Inequidad en los ingresos
Sin embargo, cuando los envíos se miden en términos monetarios, las mujeres envían el 42.6 % del monto total porque “ellas tienen menores niveles de ingresos dentro de Estados Unidos”, agregó Hurtado.
Tanto el sueldo de la diáspora como el porcentaje que destina a sus familiares en El Salvador aumentó en 2018 respecto a los resultados de 2014, pero la brecha salarial entre hombres y mujeres se mantuvo.
El BCR encontró que el salario mensual de los hombres migrantes promedió $2,708 en 2018, frente a los $1,670 de las mujeres. Es decir, las salvadoreñas ganaron en promedio 62.1 % menos que sus pares.
En 2014, los hombres remitentes de remesas reportaron un salario promedio de $2,340 y las mujeres registraron uno de $1,600.
Pese a la diferencia salarial, las mujeres destinan una mayor porción de su salario al envío de remesas. En 2014, por ejemplo, los hombres utilizaron el 12.8 % de su sueldo para las remesas y para 2018 esa proporción aumentó a 14.8%. En contraste, las mujeres destinaron en 2014 el 16.2% su sueldo y el año pasado asignaron el 16.9 %.
El promedio de remesas, incluyendo los envíos especiales, aumentó de $312 en 2014 a $398 en 2018. La de los hombres pasó de $333 a $464 en ese periodo, y las enviadas por mujeres transitaron de $286 a $333.
“Estos resultados los estamos vinculando, primero, con el hecho que la economía estadounidense está creciendo de manera importante y, en segundo lugar, al comportamiento precautorio ante las políticas migratorias”, destacó.