La pandemia del covid-19 genera impactos en toda la economía y uno de los rubros con más afectaciones es el de las medianas y pequeñas empresas (mypes).
Un estudio de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (FUSAI) señala que los negocios del sector han resistido y, pese a operar en terreno negativo, tienen esperanzas de que las ventas mejoren en el último trimestre del año.
La entidad presentó ayer los resultados del Índice de Confianza Empresarial, el cual busca reflejar la visión de los empresarios del sector como un termómetro de la actividad económica del país y para generar insumos para desarrollar y aplicar políticas públicas.
Los empresarios no formales no tienen registros, pero si manejan percepciones sobre el rumbo de la economía. |
El mayor renglón del sector es el de microempresas de subsistencia, del cual se estiman existen 415,150 negocios, los que reportan ingresos anuales brutos de hasta $14,400.
Francisco Góchez, investigador a cargo del estudio, explicó que el 60 % de los encuestados cree que sus negocios tendrán resultados positivos en el último trimestre del año, luego de dos trimestres marcados por una baja demanda asociada con las cuarentenas que el país vivió entre marzo y agosto.
El Índice de Confianza Empresarial toma como base 443 entrevistas de empresas del sector y revela que la mejora es un 29.8 % mayor que en el tercer trimestre del año, aunque pasó de estar en un nivel “pesimista” a uno “neutral”.
Góchez sostiene que este indicador es muy importante para el crecimiento económico del país ya que las decisiones de los empresarios se sustentan en tres escenarios clave: optimistas, no es el momento para invertir o aumentar la producción; neutral, no advierten cambios significativos en la economía; y optimista, cuando creen que la economía tendrá crecimiento y ven rentable ejecutar planes de inversión.
El estudio de FUSAI va del -100 hasta el 100, en el segundo trimestre el indicador cerró en -38.4, pero al tercer trimestre este estaba en 9.8, es decir en terreno neutral (ubicado entre -20 y 20).
La percepción de la mype en El Salvador mejoró. La microempresa de subsistencia es la que más dificultades para superar la crisis”.
Francisco Góchez
Investigador
Desempeño
Góchez explicó que las limitantes identificadas para los negocios son las financieras, es decir, poca facilidad para acceder a financiamiento e inyectar a capital a sus negocios. El segundo es la disminución de la demanda y un aumento de la competencia, además de disposiciones municipales y de Gobierno, mientras que la menor incidencia es por delincuencia.
Carlos Acevedo, economista y expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), dice que el estudio muestra una recuperación de la mype y que este índice es un aporte para tomar el pulso a un sector vital para la economía.
El también economista, William Pleites, sostiene que el estudio da una cantidad importante de líneas de base, pero sostiene que la encuesta evidencia que el sector ha sido profundamente golpeado y que por su características las barreras de entrada son menores y hay una tremenda capacidad para aprovechar oportunidades que derivan de las crisis.
Insistió en que uno de los principales hallazgos es la necesidad de financiamiento, algo que se debe profundizar ya que si no es atendido oportunamente el sector puede caer en mora.
Claves que preocupan al sector
- Medidas sanitarias: Una de las preocupaciones de las mypes es mantener las medidas sanitarias para proteger a sus empleados y clientes.
- Buscar financiamiento: Otra prioridad para las empresas es el financiamiento, tema que vital por la demora en la entrega de planes de fomento.
- Combustibles baratos: El rubro busca mayores eficiencias en el tema de combustibles, un factor que si escala puede impactar a los negocios.