La institución publicó la noche del martes ocho cuerpos normativos de bioseguridad que regularán a las operadoras de turismo, transporte, centros de contención, restaurantes y establecimientos de alimentación, museos, teatros, parques arqueológicos y temáticos, y guías de turismo.
El Salvador inició el 16 de junio su proceso de reapertura económica de cinco fases. En la primera, de una prolongación de 21 días, solo los restaurantes tienen permitido ofrecer el servicio para llevar o a domicilio. El resto de sectores se incorporarán de manera gradual hasta llegar a una nueva normalidad a finales de agosto cuando termine el plan.
La industria de turismo fue la primera en paralizarse con la emergencia y será de las últimas en recuperar sus actividades, con una fuerte apuesta al turismo interno. Según estimaciones del Mitur, el rubro sufriría una pérdida de $960 millones este 2020 y llegaría a niveles de hace 10 años, similares a la crisis financiera internacional de 2009.
Los salvadoreños tendrán permitido hacer turismo interno hasta la cuarta fase del plan de reapertura económica, que iniciaría el 6 de agosto próximo si no hay retrasos en las primeras etapas de la estrategia. Para esta fase, según el Decreto Ejecutivo 31, se retomarán las operaciones de alojamiento, operadoras y transporte turístico, además se permitirán actividades culturales, visitas a las playas en horarios establecidos, y recorridos en sala de exposición y museos.
Mientras tanto, el sector se encuentra afinando la aplicación de los nuevos protocolos que establecen directrices específicas y generales para todos los rubros en cuanto a colocar información visible y clara de las medidas de bioseguridad sobre el uso de mascarillas, disponer de alcohol gel o un lugar para lavarse las manos, respetar el distanciamiento de dos metros y tomar la temperatura para ingresos a los establecimientos.