En diciembre, la Reserva Federal aplicó el más reciente aumento a las tasas de interés de referencia en Estados Unidos, llevándolas a un rango de 1.25 a 1.5 %. / DEM


Los miembros de la Fed de Estados Unidos están divididos sobre el aumento de las tasas en 2018 por diferencias sobre la débil inflación y crecimiento salarial, según un informe del miércoles.

Las minutas de la reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) de los días 12 y 13 de diciembre, cuando la Reserva Federal aumentó las tasas por tercera vez en 2017, también mostraron que varios miembros consideran inciertos los resultados del flamante recorte de impuestos.

Mientras que esas rebajas pueden estimular el gasto, hay también indicaciones de que muchas compañías podrían aprovecharlas para hacer fusiones o recomprar acciones, señalan las minutas.

El FOMC subió el mes pasado la tasa de interés clave en un rango de 1.25 a 1.5 %, un aumento de un cuarto de punto en la tasa que afecta a todos los tipos de crédito, desde los hipotecarios hasta los préstamos para compra de autos.

 

Opiniones encontradas

Las proyecciones trimestrales de la Fed, también publicadas el mes pasado, indicaron que es probable que eleve la tasa de fondos federales tres veces en 2018 y una vez en 2019.

Pero las minutas arrojan luz sobre los puntos de vista en conflicto de los miembros, que se centran en si la inflación ha permanecido obstinadamente por debajo del objetivo del 2% debido a factores temporales o más duraderos.

Unos pocos miembros del FOMC dijeron que tres aumentos, si bien graduales, serían demasiado rápidos y “resultarían inconsistentes con un retorno sostenido de la inflación al 2 %”.

Sin embargo, otros descubrieron que el ritmo del alza de las tasas debería ser “algo más rápido” que las tres señaladas en el pronóstico.

Les preocupa que “las bajas tasas de interés continuas corran el riesgo de inestabilidad financiera en el futuro, o que el mercado laboral sea cada vez más ajustado”.

Con una constante creación de puestos de trabajo en los últimos dos años, reduciendo el desempleo a 4.1%, los funcionarios de la Fed se han quedado perplejos por la baja inflación y las lentas ganancias salariales observadas hasta ahora, pero en gran medida los atribuyeron a factores transitorios.

La medida de inflación preferida por la Reserva Federal, el índice de precios Gastos de Consumo Personal (PCE), se mantiene muy por debajo del 2 % y muestra pocas señales de un pronto aumento. El PCE básico de 12 meses, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, subió solo 1.4 %.

 

En contra del aumento

Dos miembros con voto del FOMC, Charles Evans y Neel Kashkari, discreparon con la decisión de subir las tasas el mes pasado, alegando que antes la Fed debería esperar a conocer los aumentos salariales y de inflación reales.

La reunión de diciembre ocurrió antes de que el Congreso aprobara la reforma fiscal y muchos funcionarios de la Fed observaron el potencial de los recortes de impuestos para impulsar el gasto de los consumidores y las empresas. Sin embargo, destacaron la incertidumbre sobre la magnitud del impacto.

Informes de empresas y encuestas indican que el ahorro por los recortes “probablemente se use para fusiones y adquisiciones o para la reducción de deuda y recompras de acciones”.