La zona oriental de El Salvador no cuenta con la infraestructura y los servicios básicos necesarios para implementar las zonas económicas especiales (ZEE) que pretende desarrollar el Gobierno en 26 municipios de esta región, indicaron ayer economistas y especialistas de comercio exterior.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) realizó este lunes un foro con economistas, empresarios, políticos y expertos internacionales para profundizar en el anteproyecto de ley que presentó el Ejecutivo sobre las ZEE. También se conoció la experiencia de la Autoridad Federal para el Desarrollo de Zonas Económicas Especiales de México (AFDZEE).
El tanque de pensamiento aseguró que la falta de consulta con los actores involucrados conlleva a que la propuesta del Gobierno, de crear centros logísticos en la región oriental, no incluya la calidad de enseñanza, infraestructura de las escuelas, educación y salud.
Fusades indicó que la ausencia de estadísticas recientes no permite observar con mayor certeza las condiciones de los municipios donde se instalarían las ZEE, cuyo objetivo -según el Gobierno- es atraer empresas nacionales o internacionales para que inviertan en los territorios con alto nivel de desempleo y pobreza.
El dato más reciente sobre la pobreza extrema, indicó Fusades, es de 2017 y revela que estos municipios tenían un promedio de 10.8 %, superior al de 2016.
No se puede pensar que se alcanzará la prosperidad rodeado de un mar de pobreza y sin condiciones para el desarrollo”, señaló Fusades en un documento.
Johanna Hill, experta en comercio exterior, aseguró en su intervención que “no existe la infraestructura necesaria” en los municipios con extrema pobreza y los empresarios tendrían que iniciar un proyecto desde cero. Sin esto, agregó, “no se puede atraer inversión extranjera ni nacional”.
La experta propuso al Estado salvadoreño incluir en la ley un presupuesto para proveer accesos e infraestructura que garantice el funcionamiento de las ZEE.
Oriente en el olvido
Sergio Romero Guzmán, gerente general de Grupo Campestre, lamentó que San Miguel -donde se ubica el centro logístico de esta empresa- no se incluya dentro de los municipios aptos para las ZEE, pese a ser la ciudad ancla en el oriente, una zona que hasta ahora “no tiene servicios básicos como energía, agua potable o aguas negras”.
El empresario enfatizó que el oriente del país “ha estado en el olvido desde hace 20 años”, además de tener “grandes vacíos en el desarrollo de competencias profesionales”.
Romero propuso “repensar el área pedagógica desde los niños hasta las universidades (…). Van a llegar empresas, pero no vamos a tener el personal competente”.
Por su parte, Luis Membreño, analista de la firma Luis Membreño Consulting, indicó que “la base y operación” debe ser de “San Miguel para todo oriente” porque ya tiene un desarrollo hotelero, de hospitales y acceso vial.
Para el economista, “lo lógico sería hacer una ley marco que permita tener diferentes zonas (...). Deberíamos tener un pensamiento de unas tres o cuatro zonas para el desarrollo de El Salvador a futuro”.