Erradicar el hambre, la sobrepesca y la deforestación de aquí a 2030 son los objetivos del milenio fijados por la ONU que podrían no alcanzarse debido a la crisis por la pandemia de covid-19, advirtió el martes una de sus agencias.
En un informe publicado en Ginebra, la Agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica que "los avances son insuficientes" y el "mundo está lejos de alcanzar" los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODD) fijados por la ONU para 2030, relacionados con la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y la gestión de recursos naturales en mares y bosques.
"Hoy, debido a la epidemia de covid-19, una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes amenaza las vidas y los medios de subsistencia, lo que complica la realización de estos objetivos", previene.
Según Máximo Torero, economista jefe de la FAO, la pandemia aumenta los problemas relativos a la falta de datos y complica la tarea de decidores políticos ante situaciones de crisis.
Todo, en un mundo que ya luchaba por gestionar sus existencias de alimentos, su agricultura, su pesca y sus bosques frente al auge de conflictos y el calentamiento global.
Mayor inseguridad alimentaria
Cuatro de los proyectos más importantes de la agencia de la ONU se deterioraron con respecto al calendario fijado: la lucha contra la subalimentación, las inversiones agrícolas públicas --que cayeron un tercio desde 2001 en proporción al PIB--, la sostenibilidad de las poblaciones de peces y la extensión de las superficies forestales.
El número de personas afectadas por la subalimentación en el mundo experimenta un lento crecimiento desde 2014: unos 690 millones de personas (8.9 % de la población mundial) ya padecían hambre incluso antes de la pandemia. Es decir un aumento anual de 10 millones de personas y de unos 60 millones en cinco años.
El mundo no está cerca de alcanzar el objetivo 2.1 'Hambre cero' para 2030", resume el informe.
La ONU se alarma especialmente ante la agravación de la inseguridad alimentaria, llamada "moderada y grave", que afecta a 2,000 millones de personas en el planeta.
En los mares y océanos, "la duración de los recursos pesqueros mundiales no deja de caer, aunque a un ritmo más lento", precisa el documento.
La sobrepesca se ha acelerado en 40 años, con una población de peces gestionada de manera sostenible que se redujo al 65.8 % de los recursos en 2017, frente al 90 % en 1974.
Falta de datos
La ONU señala en cambio una "ligera mejora" en el combate contra la pesca ilegal.
En los bosques, la pérdida de áreas forestales "continúa", pero "a un ritmo más lento".
La FAO anunció la creación de un laboratorio de "megadatos" y de herramientas para recoger información en tiempo real, así como una herramienta de seguimiento y de análisis de los precios alimentarios.
Debido a la falta de datos, la ONU es incapaz de cuantificar precisamente los avances o retrocesos en materia de lucha contra el desperdicio alimentario, ante el objetivo de reducir a la mitad su volumen para 2030.
La pandemia "tuvo un efecto devastador" en los objetivos del milenio de la ONU, estimó la fundación Bill y Melinda Gates en un comunicado, y desea una reactivación rápida para lograr estas metas para la fecha fijada.