El petróleo cotizado en Nueva York y en Londres se situó al cierre de ayer en su nivel más alto desde diciembre de 2014, impulsado por el retroceso de las reservas mundiales y las previsiones de una nueva caída en los stocks de crudo de un informe que será publicado este día.

El barril de light sweet crude (WTI) para entrega en febrero, referencia estadounidense del crudo, subió un total de $1.23 y terminó a $ 62.96 en el New York Mercantile Exchange (Nymex).

En el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en marzo terminó a $68.82, un alza de $1.04 en relación al cierre del lunes y su mayor nivel al cierre de una sesión desde mediados de diciembre de 2014.

El mercado aprovecha la disminución de reservas de crudo en el mundo, una bajada que se explica por las medidas de los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

“Mientras veamos que las reservas estadounidenses bajan y que la OPEP respeta sus compromisos, el mercado estima que el barril todavía puede encarecerse”, consideró Gene McGillian de Tradition Energy.

Asimismo, la anticipación de una nueva baja de los stocks estadounidenses de crudo en el informe semanal del Departamento de Energía de Estados Unidos que se publica hoy, es “una de las principales razones de la significativa alza de los precios” ayer, comentó Bart Melek, de TD Securities.