El Salvador es parte de la OIC, una organización establecida en 1963 que hoy en día tiene 50 miembros. Cada mes, desde 1990, elabora el precio promedio indicativo de la libra del café a partir del comportamiento de los grupos de café de Brasil, Suaves Colombianos, Robustas y Otros Naturales.
En su informe al cierre de 2018, la OIC destacó que los precios de todos los grupos “tuvieron un fuerte descenso” en diciembre, llegando a $1 por libra, una reducción del 1.5 % al compararse con los $1.09 de noviembre. Además es $0.14 más bajo que el registrado en diciembre de 2017.
El promedio de diciembre de 2018 no se había observado desde mayo de 2007. Sin embargo, no es el más bajo durante 2018, pues en septiembre cayó a $0.98, un precio no visto desde octubre de 2006 cuando llegó a $0.95.
Históricos
Los 19 años de precios indicativos que acumula la OIC muestran que en septiembre de 1994 la libra logró a su máximo, al colocarse en $2.02, cota que no volvió a conquistar en los próximos ejercicios, llegando en 2001 a registrar el valor más bajo desde 1990, con apenas $0.41.
En los siguientes tres años se mantuvo por debajo de los $0.60, para comenzar a recuperarse en 2004 y en febrero de 2005 logró los $1.01. Entre 2011 y 2012 de nuevo superó los $2 por libra.
A partir de 2016, el promedio comienza una caída que se agudizó durante 2018 y este comportamiento se mantendría este 2019, indicó la OIC, pues seguiría la sobre oferta en el mercado mundial.
La OIC calcula que el ciclo 18/19 dejará 167.47 millones de sacos, 2.29 millones más que los 165.18 millones que se consumirían. “Ese exceso de la oferta sigue ejerciendo una presión a la baja en los precios, que es probable que continúe en los próximos meses”, indicó.
Sin panorama alentador
Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), consideró que la caída en los precios no se corregirá en los próximos meses, sino hasta octubre, cuando inicie el ciclo 19/20. De existir un cambio, dijo, se deberá a una reducción en la producción de Brasil.
Pero la actual caída, destacó Flores, no tiene relación con la oferta porque “en el mercado la taza de café no baja” sino que el costo lo asume el productor.
Ricardo Esmahan, director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores (Abecafé), coincidió en que “la variación de precios no se prevé que cambie, por lo menos, en el transcurso de la cosecha 2018-2019”.
“Está difícil” y será hasta el cierre del ejercicio cafetero que se determine si el sector concluyó con “números rojos”, agregó.