Hasta 10 pequeñas y medianas empresas (pymes) salvadoreñas de café, cacao, frutas o pescado tendrán la oportunidad de entrar al mercado europeo con el apoyo del Centro de Promoción de Importaciones desde países en Desarrollo (CBI, en inglés), de Holanda.
El CBI, junto con sus socios en El Salvador, la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), el Organismo Promotor de Exportaciones e inversiones (Proesa) y el Consejo Salvadoreño del Café (CSC) lanzaron ayer el programa “Promoviendo las Exportaciones hacia el mercado europeo”.
Federico Paredes, director de Exportaciones de Proesa, aseguró que el proyecto pretende aportar 90 millones de euros ($105 millones) adicionales al total de exportaciones de la región a Europa, que durante 2017 superaron los $3,000 millones. “Son 60 empresas de la región que van a ser seleccionadas, 10 empresas por cada país, que van a participar de todo el proceso de asesoría técnica, y que después irán a misiones comerciales a Europa”, agregó.
Cofinanciado por la Unión Europea, el programa busca dar un mayor aprovechamiento del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y esta región, específicamente a las cadenas productivas de cafés especiales, cacao y sus derivados, frutas y vegetales (frescos o congelados), y mariscos.
Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de Coexport, explicó que este proyecto, que tendrá una duración de tres años, ayudará a diversificar los destinos de exportación del país, que durante 2017, envió alrededor de $300 millones en mercancía a Europa, un 5.5 % de sus exportaciones totales ese mismo año, que alcanzaron $5,419.5 millones.
“El 80 % de nuestras exportaciones están entre Estados Unidos y Centroamérica (...) Es necesario buscar otros mercados, apenas exportamos $300 millones a Europa. Lo que El Salvador quiere es exportar más, $5,000 millones no es suficiente”, añadió.
Requisitos para pymes
Para poder participar de este proyecto, Erick Plaisier, gerente de Programas del CBI, “las pymes pueden participar de forma individual o reunirse en cooperativas”, para lograr cumplir los requisitos de producción y estándares del mercado europeo.
Asimismo, el programa requiere que las pymes tengan hasta 250 empleados máximo, un 51 % de capital centroamericano, estar dispuestos a cumplir estándares de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), precios competitivos, y capacidad de producción, así como personal que pueda comunicarse en inglés.