El gremio pide una planificación para la renovación del parque cafetero, acompañada de financiamiento. / DEM
El café podría convertirse en el próximo algodón o añil de El Salvador si no hay un replanteamiento en la estrategia para reactivar la caficultura, que ya este 2020 cierra con la peor producción registrada en los últimos siete años, advirtió la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores (Abecafé).
Este 2020 se cerraría con poco avance en la renovación del parque cafetero luego que el Ministerio de Agricultura de Ganadería (MAG) se retrasara en la compra de plantas que se distribuyen con los productores. Se conoció que la institución presentaría un refuerzo presupuestario a la Asamblea Legislativa por $8 millones para comprar 16 millones de cafetos, sin embargo tanto Abecafé como la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) advierten que excede la suma requerida por $4 millones de si cada planta se compra entre $0.25 y $0.30.
“Cualquier apoyo del Gobierno a un sector de la cadena es positivo”, destacó Juan Francisco de Sola, presidente de Abecafé, al reconocer que por hoy “el problema es que este apoyo ha venido muy tarde” porque para garantizar el desarrollo de un cafeto se debe sembrar entre mayo y julio por el inicio de la temporada lluviosa.
“Creemos que la forma en que se está haciendo no ha sido la más adecuada (…) porque ya es tarde. No ha sido la más adecuada porque estamos viendo que están pidiendo una reorientación de $8 millones y no han aclarado si solo es la compra de plantas”, advirtió el vocero de Abecafé.
La inversión promedio para sembrar una planta de café ronda $1, luego el productor debe comprar abonos y fertilizantes. Si se siembra después de julio, se corre el riesgo de que no se desarrollen las raíces y se pierda. Por otro lado, el gremio de viveristas advierte de quiebra si no se les compra por los compromisos con bancos y hasta con usureros.
¿Cuál es la solución?
Para Sola la solución “es darle viaje al Café Proyecto País”, una iniciativa creada a finales de 2019 entre todas las gremiales cafetaleras del país con el Gobierno central. Este plan “incluye todo lo que se necesita para reactivar la caficultura” en cuando a financiamiento, renovación del parque cafetero, reestructuración de deuda y promoción del consumo interno.
“Necesitamos replantear la estrategia para reactivar la caficultura y eso lo tiene el Café Proyecto País, lo que queremos hacer es que todos los miembros de la cadena obtengan un beneficio de estar en el negocio”, sumó.
El sector café se encuentra sumergido una crisis desde hace años, la cual se agudizó en 2012 por un brote de la roya que derrumbó la producción en más de un millón de quintales. Su recuperación fue lenta y los gobiernos anteriores apostaron por entregar plantas para la renovación del parque cafetero, sin embargo, según los productores, muy pocos pudieron dar mantenimiento a las fincas porque no tenían recursos y tampoco son sujetos de crédito.
Evidencia de esto es que la producción de la cosecha 2019-2020 cerraría con una caída del 24 %. Según los datos del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), al 30 de junio, este ciclo ha dejado 724,240 quintales. Si se compara con el anterior período, hay una reducción de 230,915 quintales frente a los 955,155 obtenidos en 2018-2019.
Esta es la producción más baja registrada desde el brote de la roya cuando el ciclo 2013-2014 dejó 700,025 quintales, pero para el siguiente período 2014-2015 creció a 925,160.
El presidente de Abecafé matizó que será difícil que la producción suba “así como estamos hoy” en donde “los cafetales se están trabajando poco o nada, los precios siguen estando muy bajo del costo de producción, y estando la mayoría del sector extremadamente endeudado”.