La industria salvadoreña del plástico enfrenta una crisis originada por un desproporcionado incremento en el precio internacional de materias primas como el etileno y el propileno, situación que no solo elevará el precio de los productos de consumo final y elevar la matriz de costos de otros sectores, sino que amenaza con el riesgo de llevar a productoras a paros técnicos por una situación atípica.
Eduardo Cader, presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), explicó que las alzas son de hasta el 85 %, resultado un problema complejo generado por una mezcla de factores como planes de mantenimiento en plantas petroquímicas, disputas, cuellos de botella en la producción de insumos y retrasos en los despachos que, además de precios mayores, ya provocan escasez.
Rodrigo Samayoa, gerente de Sostenibilidad Corporativa de Termoencogibles, explicó a Diario El Mundo que se teme que esta tendencia provoque incrementos de hasta el 40 % en el precio de productos finales en el mercado local.
“Dependiendo del tipo de productos, en general creemos que la industria tendrá que incrementar precios en un margen entre el 30 % y 40 %”. Rodrigo Samayoa, gerente de Sostenibilidad Corporativa de Termoencogibles
La industria salvadoreña del plástico es transformadora y a partir de materias primas como el propileno y el etileno, fabrica decenas de artículos de uso cotidiando como las bolsas del supermercado, botellas para bebidas, empaques para alimentos y el plástico que se usan en las pupuserías para envolver sus productos, entro otras aplicaciones para sectores clave como el farmacéutico y el textil y de la confección.
“Al importar nuestras materias primas, nos hemos visto impactados con el incremento en los costos, que a su vez, tienen un efecto cascada en nuestros costos de producción de todo nuestro portafolio de productos, dijo Samayoa.
Cader sostiene que la escalada de precios no tiene precedentes y que las empresas están aguantando para aborber -en la medida de sus posibilidades- estos aumentos, pero que los mismos son tan altos que las empresas se ven obligadas a trasladarlos y que corren riesgo de caer en paros técnicos.
“La gran consecuencia de esto es que los precios del plástico se disparan de forma incontrolable. Los precios llegan con un 70 % y hasta un 85 % de aumento y viene el problema serio, muy-muy serio, que empieza a afectar a las industrias que tienen encadenamientos para el plástico”, acotó.
El empresario dijo que la situación amenaza con incrementos en productos como el champú y no precisamente por un ajuste en el valor del producto en sí, sino de las botellas donde se distribuyen, situación que también golpeará a otros rubros como el de alimentos.
La industria prevé que la situación se estabilice entre cuatro y seis meses, pero Samayoa dice que el panorama mundial “es incierto”. “Esperamos que sea lo más pronto posible. Debido al tipo de medidas la industria probablemente no cambie durante todo el 2021; sin embargo, estamos constantemente buscando alternativas para que el consumidor sea el menos afectado, esto implica reinventarnos, ver las oportunidades y aprovecharlas”, puntualizó.
“Dependiendo del tipo de productos, en general creemos que la industria tendrá que incrementar precios en un margen entre el 30 % y 40 %”. Rodrigo Samayoa, gerente de Sostenibilidad Corporativa de Termoencogibles
Más Eficiencia y reciclaje ayudan al sector a pasar la crisis
Rodrigo Samayoa, gerente de Sostenibilidad Corporativa de Termoencogibles, explicó que en su caso la estrategia de sostnibilidad que implementan les ha permitido bajar la exposición de la operación.
“La pandemia nos ha enseñado que la planificación a largo plazo y la visión son muy importantes para operar en tiempos difíciles, nuestros proveedores con quienes tenemos relaciones de confianza han jugado un papel importante para el abastecimiento y siempre buscamos nuevas opciones que se sumen”, dijo, pero destacó que una de las alternativas más interesantes que han visto en esta coyntura es el reciclado-
“Si hubiera una gran disponibilidad de insumos reciclados no dependeríamos de la variación de mercados internacionales. En Termoencogibles, eso nos ha permitido manejar mejor la situación que otros competidores que no tienen desarrollado tanto los productos reciclados”, detalló.
Sin embargo, Eduardo Cader, presidente de la ASI, sostiene que esta no es una realidad para todo el sector en el que participan más de 80 empresas que en 2020 exportaron $398.2 millones, un rubro que se consolida como el tercero más relevante de la matriz de comercio exterior salvadoreña. Cader considera que lamentablemente no todos los productos pueden usar material reciclado en sus productos, en parte por los requerimientos especiales de algunas industrias, aunque sostiene que el camino de la sostenibilidad y un model de economía circular es la vía hacia el futuro.