En 2016 se perpetraron más de 600 millones de ataques de ransomware. / DEM


Durante 2018, uno de los principales riesgos informáticos que enfrentaron las empresas en Latinoamérica y en todo el mundo fue el secuestro de datos por parte de cibercriminales, que dejaron pérdidas millonarias en cientos de organizaciones, según el último informe de la compañía de soluciones de seguridad informática, ESET.

El informe titulado “Ransomware: an enterprise perspective”, evidencia que estos ataques masivos implicaron pérdidas a miles de sistemas en todo el mundo y lograron encriptar más de 100 servidores en menos de una hora.

Esta “cepa” de virus informático es la principal forma de secuestro de datos empresariales utilizada en 2018, siendo una amenaza para las organizaciones, sin importar su tamaño.

Según el informe, los principales vectores de ataques del ransomware dentro de las organizaciones son el acceso remoto, el correo electrónico y cadena de suministro.

“Entender cuál es el actual estado de los ataques de ransomware, así como la evolución de varias áreas que también preocupan, es clave para mantener los activos de las compañías a salvo”, aseguró Camilo Gutiérrez, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Según el reporte de ESET, al menos tres de cada cinco empresas en toda la región sufrieron en 2017 algún tipo de ataque cibernético. Entre éstas, el 45 % reportó códigos maliciosos en sus equipos, de los cuales la mitad fue de ransomware, que saltó a la popularidad después de que se reportaran hasta 638 millones de ataques en 2016.

Los ataques de ransomware son, generalmente, los más onerosos para las empresas.