"Va a ser una crisis más larga de lo que todo el mundo ha pensado", advirtió Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal), durante la presentación del informe sobre Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe junto a la OIT en Santiago.
Las economías de América Latina caerían este 9.1 % y 47 millones de empleos se perderían, incrementando la tasa de desocupación regional al 11 %, tres puntos más que en 2019.
"El retorno al nivel de actividad económica pre-pandemia tomará varios años, lo que se traducirá en una lenta recuperación del empleo", afirma el reporte.
La caída de los niveles de empleo se dio en todas las áreas.
El trabajo formal cayó durante el segundo trimestre un 14 %, mientras que el informal bajó en un 25 %. El trabajo informal fue siempre "un área de refugio para el trabajo formal, pero esta vez no lo ha sido ya que ha tenido caídas muy grandes", aseguró Bárcena.
En pandemia la informalidad alcanzó a un 54 %, producto principalmente del cierre de 2.7 millones de empresas pese a los esfuerzos por mantener a los trabajadores mediante mecanismos como anticipo de vacaciones, reducción de jornada laboral, recortes salariales y trabajo a distancia.
Las mujeres y los jóvenes han sido los más afectados por la pandemia en el mercado del trabajo, "profundizado la desigualdad en el mercado laboral", señala el reporte.
"Las mujeres, además de sufrir caídas en el empleo tuvieron que retirarse del mercado laboral para realizar tareas de cuidado y del hogar", añade.
La pérdida de empleos "deja cicatrices muy profundas para el futuro de los jóvenes", aseguró Bárcena.