Las remesas familiares que envía la diáspora salvadoreña continúan su tendencia a la desaceleración en julio, reportando la tercera tasa de crecimiento más baja en lo que va de 2019, indican estadísticas publicadas ayer por el Banco Central de Reserva (BCR).
Desde principios de este año, el BCR vaticinó que las remesas aumentarían menos en 2019, después de presentar un comportamiento atípico en su crecimiento durante 2017 y 2018, generadas por el temor a las políticas migratorias de Estados Unidos.
A lo largo de 2019, los envíos de la diáspora han crecido a tasas menos agresivas que hace un año, y acumulan hasta julio un total de $3,228.7 millones. Este monto es $120 millones más que lo registrado en 2018, pero el crecimiento es menos de la mitad de los $272.5 millones adicionales que se recibieron hasta julio del año pasado.
En términos porcentuales, las remesas crecieron 3.9 % hasta julio, casi tres veces menos que lo alcanzado en 2017 y 2018, cuando las remesas aumentaron en 10.6 y 9.5 %, respectivamente.
Además, esta es la tercera tasa de crecimiento más baja registrada en lo que va del año. Las estadísticas del BCR revelan que el mes con menor avance este año fue junio, con 3.5 %; seguido de mayo, con 3.8 %. Las remesas salvadoreñas no han estado abajo del 6 % desde 2016.
La remesa promedio, además, fue de $266.8 en julio de este año; $2.80 menos que los $268 recibidos en el mismo período del 2018.
Los salvadoreños que residen en Estados Unidos siguen siendo los los responsables de la mayor parte de los envíos. El 94.9 % de los recursos percibidos hasta julio provienen de este país, que envió $3,066 millones a El Salvador en este período.
El menor ritmo de crecimiento en las remesas y las exportaciones, provocarían una desaceleración en la economía salvadoreña de este año, indicó el BCR.