En enero de 2018, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos puso fin al TPS y dio hasta septiembre de 2019 para que los más de 200,000 salvadoreños amparados en este programa se retiren del país. Sin embargo, en octubre pasado, un juez federal declaró improcedente la medida e impidió que la administración de Donald Trump lo cancele.
Aun así, esta decisión no es definitiva, pues el Gobierno de Trump puede apelar en la Corte Suprema estadounidense. Ante esta incertidumbre, el 34.9 % salvadoreños bajo el TPS se preparan ahorrando para un posible retorno y un 30.4 % lo hace tramitando residencia permanente, indicó el BCR.
La investigación del BCR encontró que un 11.1 % de los salvadoreños con TPS hace “nada” ante la posible cancelación, un 6.7 % señaló que se prepara para su retorno mientras que un 1.5 % señaló que se cambia de Estado o país. Además, según el estudio, un 1.9 % planifica instalar un negocio y otro 2 % vende sus propiedades.