Arturo Castro, fundador de Santa Burguesa, dijo que buscarán consolidar el crecimiento de la marca./ G.A.


Aunque Arturo Castro, fundador de Santa Burguesa, aseguró que se encuentra “entretenido” con las actuales operaciones de la marca en San Salvador, el emprendedor no descarta la idea de abrir nuevos restaurantes que le permitan llevar “su receta especial para la carne” a más salvadoreños.

Este mes se cumplen tres años desde que se abrió el primer establecimiento de Santa Burguesa, ubicado en el centro comercial Las Palmas, carretera al Puerto de La Libertad. Ahora, el emprendimiento mantiene en operaciones cuatro comedores, todos bajo un formato gráfico de blanco y negro.
Santa (Burguesa) desde el inicio está con la visión de crecer dentro del país, pero creo que ahorita estamos muy entretenidos solo con lo que tenemos. Definitivamente en nuestros planes están, no es tan inmediato como quisiéramos, pero probablemente el próximo veamos qué opciones tenemos. Preparándonos estamos”.

El emprendedor recordó los primeros meses de Santa Burguesa como una experiencia “chiva”, aunque sí retadora. La marca abrió su primer establecimiento en julio de 2018, pero “el sueño” surgió en 2008, cuando el mundo se enfrentaba a una recesión económica financiera.

Castro, quien tiene 21 años de trabajar en el área de cocina y marketing, recordó que la idea de poner su propia marca surgió cuando revisando las ventas del restaurante para el que trabajaba, en 2008, notó que la facturación de hamburguesas se mantenía en dígitos positivos. Renunció a su empleo, se fue a Nueva York a probar las 20 hamburguesas que había leído en un artículo de revista que debía “comer antes de morir” y regresó al país a buscar inversionistas, pero no encontró.

El emprendimiento asegura que se caracteriza por la calidad de su carne./ G.A.


“Uno no es tan astuto chiquito, sino que el tiempo y los golpes le van dando un poco de criterio”, dijo entre risas el emprendedor.

Fue hasta 2016 cuando José Carlos Mejía, uno de los fundadores de la cadena Buffalo Wings, mostró el interés de apoyar la idea de un restaurante de hamburguesas. Dos años después, se abrió el primer establecimiento con el nombre de Santa Burguesa porque “es la mejor versión de mí”.

La receta.


“Somos bien clavados en hacer una buena hamburguesa (…) yo soy amante de la calidad”, dijo Castro quien aseguró que el elemento diferenciador de Santa Burguesa es la carne que importan desde Estados Unidos, que ellos mismo procesan y preparan para cada presentación.

La marca se ocupa de todo el proceso de preparación y selección de los ingredientes. Su fundador detalló que tienen proveedores de vegetales para que el mismo día que los cortan sean llevados a los restaurantes. Recientemente incorporó hamburguesas de pollo, carne que, sumó, adquieren de un productor que cría las aves de “forma natural”.

Santa Burguesa compite con otros restaurantes que también ofrecen un menú similar, pero Castro ve que “la competencia nos hace mejor porque no nos hace dormirnos, Santa ve hacia adelante”.