La Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) advirtió que el sector de cereales se encuentra en crisis y pidió al Gobierno detener las importaciones de granos básicos, que en 2020 se aumentaron para la entrega de los paquetes alimenticios.
Campo emitió este viernes un comunicado en el que exponía que el rubro -del que dependen más de 345,000 familias salvadoreñas- se encuentra en crisis porque por años “ha sido desatendido” con acceso a financiamiento bajo el argumento de baja rentabilidad y alto riesgo de pérdida.
La gremial, que representa a 125,000 productores aglutinados en asociaciones y federaciones dedicadas a actividades agropecuarias, destacó que el sector está marcado por “falta de competitividad, rendimiento y enmarcado en una visión política electoral asistencialista por parte del Gobierno central”.
Recordó que el año pasado se realizaron importaciones “masivas de alimentos”, principalmente a México, en el marco del programa de entrega de paquetes de alimentos que el Gobierno ejecuta como medida para mitigar el impacto de la pandemia del covid-19 en las familias salvadoreñas.
Al omitirse una participación abierta y equitativa de agricultores nacionales en estos procesos de compras públicas se han provocado impactos económicos adicionales con importantes riesgos para el futuro inmediato”.
Campo
Comunicado
¿Qué pide?
Desde que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) anunció en 2020 que importaría alimentos, Campo alertó que las medidas perjudicarían a los productores locales porque se cayó el consumo y el precio se abarató a niveles no rentables.
Los agricultores recuerdan que para el ciclo 2020-2021 se obtuvo una producción récord que podría superar los 25.2 millones de quintales de granos básicos, según las mismas estimaciones del MAG. Es decir, que lo producido el año pasado será suficiente para suplir la demanda nacional en este 2021.
Por lo tanto, “consideramos que el presidente de la República, por medio del Ministro de Agricultura y Ganadería, no puede seguir promoviendo las importaciones de granos básicos para el consumo humano. Al contrario, debería estar promoviendo e incentivando la producción nacional, para así garantizar la seguridad alimentaria del país”, señaló Campo.
Se espera una producción de maíz por arriba de los 19.25 millones de quintales en el ciclo 2020-2021, unos 1.95 millones (el 11.3 %) adicionales a los 17.29 millones reportados en el ciclo anterior. Serían suficientes para satisfacer al demanda de 18.9 millones, según Campo.
Los cultivos de frijol dejarían una producción cercana a los 2.88 millones de quintales, arriba de los 2.4 millones de quintales que demanda el mercado local.