Si bien es cierto, la banca nacional y privada dispone de líneas de crédito para el sector de ganadería, la Asociación Ganadera de El Salvador (AGES) consideró que “los intereses no van acuerdos a la realidad”, ya que deberían ser más beneficiosos para que el rubro pueda avanzar.
Mario Miguel Espinal, presidente de AGES, aseguró que el sector mantiene un comportamiento sólido ante los compromisos de créditos. Pero “para solventar sus deuda, (los ganaderos) tienen que vender una o tres animales, y eso impide el crecimiento de la ganadería porque siempre está en ese círculo que al fin de mes tienen que vender para solventar las deudas”, manifestó.
Ante el impacto por el cambio climático, Espinal aseguró que “hemos aprendido a producir, lo que buscamos es que nos faciliten producir leche”, ya que este sector cuenta con 60,000 productores, de quienes dependen directamente unas 150,000 familias, e indirectamente 300,000.
Actualmente, hay una producción de 2,000 botellas de leche diarias. AGES señaló que el sector ganadero tiene experiencia en generar leche clase “A”, la cual es extraída en altos estándares de calidad y un ordeño higiénico.
El mercado salvadoreño es consumidor de productos lácteos elaborados en el país. Sin embargo, el sector ganadero no da abasto, ya que antes “descuidamos un poco la ganadería, la fortaleza industrial, y preferimos traer productos lácteos pasteurizados”, dijo Espinal.
El Salvador importa leche en polvo, sobre todo de países vecinos como, por ejemplo, Honduras, Nicaragua y Estados Unidos. “Tenemos que implementar políticas que demanden el aumento del consumo de leche. Dejar de traer productos de afuera para que se consuma más, y haya un mayor incremento en en el precio”, dijo el productor.