La Asociación Azucarera explicó que por la sequía se redujo el crecimiento de la caña de azúcar./ DEM


La sequía sufrida en el primer semestre del año reduciría en 1.5 millones de quintales de azúcar la producción prevista para la zafra 2018/2019, indicaron las gremiales de productores de caña y de los ingenios.

Las plantas de caña de azúcar son resistentes, indicó Óscar Orellana, presidente de Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña), pero la sequía se prolongó hasta 40 días en varios municipios y aunque “somos un poco conservadores en el tema”, porque “es muy difícil cuantificar”, las estimaciones de la gremial “rondan entre un 5 y 8 % de disminución en la producción”.

La gremial prevé que la zafra 2018/2019 deje 14.8 millones de quintales de azúcar, una caída de 10.1 % respecto a los 16.38 millones de quintales obtenidos al término del ciclo 2017/2018.

Si estas estimaciones se cumplen, la producción sería 1.5 millones de quintales inferior a la obtenida en los ingenios Izalco, El Ángel, Chaparrastique, La Cabaña, Injiboa y La Magdalena.

 

Segunda reducción consecutiva

Los datos finales de la zafra 2017/2018, publicados por el Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA), revelaron que la producción del anterior ejercicio también se redujo en cerca de 1.5 %, pues pasó de 16.63 millones de quintales a los mencionados 16.38 millones.

Las proyecciones de producción son consideradas por el CONSAA para establecer el valor inicial de pago de la libra y quintal de azúcar. Para el próximo ejercicio, que comenzaría en la semana de 15 de noviembre, se espera obtener seis millones de toneladas métricas de caña para una producción de 682,000 toneladas de azúcar, inferior a las 753,758.75 toneladas registradas en la pasada zafra, indicó Julio Arroyo, director ejecutivo de la Asociación Azucarera de El Salvador (AAES).

“Se debe sobre todo a la sequía, que fue lo más severo (…) La planta puede hasta morir pero la caña es muy resistente y afortunadamente no murió, pero sí redujo su crecimiento al inicio del invierno”, comentó el ejecutivo.



Lluvias ayudarían

Por su parte, el presidente de Procaña estimó que las fuertes precipitaciones ocurridas en octubre, cuando el huracán Michael mantuvo su influencia en la región, beneficiarán a los cultivos que se cortan entre febrero y marzo.

“Hacemos una combinación, que la sequía nos afectó junio y julio para los cañales que van para el primer tercio, y las lluvias van a ayudar para los cañales que salen en el segundo y tercer tercio por la humedad que queda”, comentó.

Aun así, el productor aseguró que las lluvias afectaron en el arranque de zafra por los daños en las calles, además de “un poco en la rendición de libras de azúcar por tonelada”.

La zafra azucarera inicia cada noviembre y concluye en abril del siguiente año. El CONSAA es el encargado de fijar el precio valor inicial de pago a los productores de caña, que para el ejercicio 2018/2019 arrancará en $11.20 por quintal, menor al $11.23 del ciclo 2017/2018.

“Es un buen valor cuando se revisa con el desempeño de los precios del azúcar que ha sido a la baja casi todo el año”, enfatizó Orellana.

Como parte de sus competencias, en mayo próximo, el CONSAA revisará estos valores y si encuentra variación, los ajusta a los precios existentes.

 

 

Procaña: vender a China nunca será negocio

El presidente de Procaña, Óscar Orellana, afirmó que “venderle a China nunca va ser negocio” por los altos aranceles que se pagan para ingresar a ese mercado.

Indicó que solo Taiwán compra 80,000 toneladas de azúcar a un precio preferencial y sin aranceles, mientras que China Popular se puede superar ese volumen, pero con un impuesto de importación a precio de mercado de 90 %.

Tanto Procaña como la Asociación Azucarera comentaron que ya solicitaron de manera oficial al Ministerio de Economía (Minec) no denunciar el Tratado de Libre Comercio entre El Salvador y Taiwán.

Las gremiales recordaron que en 2017 se acordó con Taiwán incrementar en 20,000 toneladas métricas la cuota de azúcar cruda salvadoreña.