Las utilidades del sistema financiero se redujeron en $15.9 millones a diciembre de 2016, como consecuencia de las continúas degradaciones al perfil crediticio de El Salvador y el pago de impuestos sobre la contribución especial, indicó la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA).

ABANSA indicó que, a diciembre pasado, las utilidades totalizaron $139.9 millones, equivalente a una reducción de $15.9 millones durante el año 2016, comparado con los $155.8 millones reportados en 2015.

Esto es producto, indicó, por el encarecimiento al financiamiento externo a causa de las bajas en la calificación de riesgo país, y el pago al impuesto de la Ley de Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia (CSCC). Desde que entró en vigencia la mencionada normativa, los bancos han pagado $9 millones al Gobierno, $1 millón en 2015 y $8 millones en 2016.

Por otro parte, la institución indicó que los depósitos alcanzaron $10,613 millones, interpretado como un crecimiento anual de 2.6 % en 2016. Entre el pasado año y 2015, este rubro creció en $269.4 millones adicionales.

En 2016, la cartera de préstamos neta alcanzó $11,115.7 millones, con un aumento de $557.8 millones si se compara con los $10,557.9 millones registrados en 2015. Esto equivale a un crecimiento de 5.28 % anual.