El sistema de pensiones en El Salvador está diseñado para el mercado laboral formal, pero la masa de trabajadores que forman parte de ella apenas representa el 25 % de la población total en el país.
René Novellino, presidente de la Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos), participó ayer en un foro de la firma Luis Membreño Consulting, que abordó los retos económicos para el próximo Gobierno. En su intervención, el vocero defendió la reforma de 2017 e hizo énfasis en que “no se trató de un parche”, pues salvó al país de caer en impago.
Novellino reconoció “no como mea culpa” sino como un “planteamiento honesto” que la reforma de septiembre de 2017 “tenía muy poco que ofrecer en cobertura”. Recordó que en El Salvador solo el 25 % de la población cotiza en una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) y más del 70 % “cuando llegue la edad de jubilación no va a tener pensión”.
“No podemos hacer políticas únicamente pensando en el 25 o 30 %”, enfatizó el vocero de la gremial. “Tenemos que resolver el problema, pero como país seguir manteniendo una población fuera de la cobertura del sistema en los niveles que tenemos, creo que nos debería de doler un poco más la conciencia cuando nos preocupamos tanto en nuestra pensión y se nos olvida que el 70 % de la población no tiene nada”, comentó.
Los datos oficiales de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2017 indican que 34 de 100 salvadoreños están afiliados o tienen cobertura de algún sistema de seguridad social público y privado.
La mayor cobertura se observa en el área urbana con el 43.1 % de la población mientras que en las localidades rurales es 18.1 %.
Aumentar la cobertura del sistema previsional será sin duda uno de los desafíos del próximo Gobierno, para Novellino con la última reforma al esquema el “tema fundamental” ya no consiste en la sostenibilidad sino en mejorar el monto de pensiones.
Para ello es clave poner en funcionamiento el abanico del nuevo régimen de inversiones con mayor rentabilidad y esto podría incluso, agregó, ser una oportunidad para el próximo Gobierno de utilizar los fondos previsionales para financiar proyectos de infraestructura.