Con el nuevo subsidio generalizado, el gobierno pretende amortiguar los incrementos del precio del gas.


Pese a la implementación de un nuevo esquema para la estabilización de precios para el Gas Licuado de Petróleo (GLP), las familias sin acceso al subsidio para la compra del combustible casero pagan 27.28 % más por cada tambo de 25 libras que en enero pasado.

La Dirección de Hidrocarburos y Minas (DHM) reportó el viernes que el precio del cilindro de 25 libras, el de mayor demanda en el mercado local, es de $13.90 en noviembre, un valor $2.98 superior a los $10.92 pagados en enero pasado.

El precio de $13.90 quedó fijo desde octubre, cuando el Ministerio de Economía (Minec) implementó el nuevo esquema para estabilizar el costo del GLP, un beneficio adicional al subsidio que cubre a más de un millón de familias salvadoreñas registradas con la “tarjeta solidaria”, un mecanismo que ayuda a pequeños negocios y familias con bajo consumo de energía.

Sin embargo, si no se aplicara el nuevo beneficio, en noviembre, el costo del tambo de 25 libras para el consumidor final sería de $16.27.

Pero mantener el programa de apoyo comienza a erosionar las arcas del Estado. Los datos de la DHM muestran un incremento en la erogación mensual por tambo en todas las presentaciones.

En octubre, el aporte del fisco por cada tambo de 25 libras era de $1.35, pero dos meses después es de $2.37.

Un comportamiento similar ocurre con el cilindro de 35 libras, el cual se fijó en noviembre en $19.37, es decir, el subsidio será $3.32 contra los $1.89 que aportó el Gobierno en octubre.

El precio del GLP es el único regulado por el Estado y su valor es anunciado por la DHM cada fin de mes a partir de las referencias del mercado internacional.



“Los precios al consumidor final para noviembre incluyen un ahorro adicional por la implementación de la Ley Transitoria para la Estabilización de Precios del GLP, con el objetivo de contrarrestar el impacto negativo del alza de los precios del gas licuado, derivada de factores exógenos”, recalca un comunicado de la DHM donde consigna las variaciones.

En su análisis mensual, la DHM reconoció que el mercado petrolero mundial se encuentra bajo presión y destacó que solo el mes pasado el crudo y sus derivados reportaron un incremento del 13 %, pero que en el acumulado de 2021 ya es del 120 %.

Presiones.


“Los precios de los derivados, entre los que se encuentra el propano y butano, muestran alzas sustanciales, lo que ha provocado nuevas alzas en los precios de los cilindros de GLP en sus diferentes presentaciones”, dijo la entidad en su reporte mensual.

Enfatiza que en el mercado mundial hay un comportamiento “inusual” que contribuye con el aumento ya que los productores de petróleo no convencional (como el de esquisto) en Estados Unidos no han reaccionado con la contención habitual para estabilizar los precios.

El análisis de la DHM añade que esta ha sido una estrategia inusual para empresas que “solían lanzarse a aumentar la producción” cada vez que los precios del petróleo de referencia del West Texas Intermediate eran favorables.

Entre estos actores figuran los productores de esquisto, los que analistas consideran se “estarían centrando en revitalizar sus finanzas” antes que invertir en el sector.

La DHM insiste que lo anterior ha afectado directamente los precios del GLP en el mercado, una tendencia agudizada por una cada vez mayor escasez de gas natural (GNL).







El GNL es un combustible ampliamente usado para procesos de manufactura, generación de energía eléctrica y equipos de calefacción, pero su escasez abre espacios para otros tipos de crudo más pesados.

 

El informe concluye que las variaciones promedio registradas en octubre en el precio internacionales de los gases butano y propano fueron 10.14 % y 11.82 % más caros que los registrados en septiembre, mes que también reportó alzas importantes para el GLP.