María Eugenia Brizuela visitó a la Asociación de Educación Popular de Panchimalco, quien recibió $8,000 de Telus, en 2017 para su proyecto de enseñanza de guitarra clásica. / Jorge López


Con el propósito de apoyar a iniciativas sociales que impacten en la vida de los salvadoreños, el centro de servicios a distancia Telus International ha otorgado desde 2011 más de $700,000 a 78 proyectos de organizaciones no gubernamentales y asociaciones del país.

La compañía de origen canadiense lanzó este año, por séptima ocasión consecutiva, la convocatoria para financiar hasta con $10,000 a distintos proyectos con iniciativas medioambientales, educativas, sociales y artísticas.

María Eugenia Brizuela de Ávila, la nueva presidenta del Comité de Inversiones de Telus en El Salvador, reafirmó su compromiso por el desarrollo del programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la compañía que, como cada año desde 2011, entregará $100,000 a unos 10 proyectos en estos ramos.

“Vemos dentro de Telus una proyección que no se limita a un donativo comunitario, sino al compromiso de la misma empresa con el desarrollo del lugar en el que se trabaja”, aseguró Brizuela a Diario El Mundo.

El único requisito para aplicar a la lista de beneficiados es contar con una asociación legalmente constituida, y tener compromiso con estas causas sociales, destacó la vocera.

Fiorella Amaya, gerente de RSE de Telus, aseguró que la compañía ha impactado la vida de cientos de personas en siete departamentos de El Salvador y continuará recibiendo solicitudes de proyectos a través de su cuenta de Facebook, Telus International El Salvador, hasta el 31 de julio.



Una guitarra para la paz

La Asociación de Educación Popular de Panchimalco (AEPP), una de las instituciones beneficiadas por Telus durante 2017, recibió $8,000 para la compra de instrumentos musicales y contratación de maestros que enseñan a los niños de este municipio a tocar guitarra clásica.

El proyecto, que inició en 2011 con la Escuela de Música Agustín Barrios Mangoré -nombrada así por el ilustre compositor paraguayo nacionalizado salvadoreño-, contaba entonces con apenas 20 guitarras y 40 alumnos, hasta que se unió a la AEPP para incorporar otras disciplinas como la danza folclórica, música y pintura.

Jorge Sanabria, médico de profesión y profesor de guitarra clásica de este proyecto, aseguró que este espacio cultural ha permitido que los jóvenes de Panchimalco tengan acceso a expresarse a través de la música, con la oportunidad de convertirse en artistas.

“Una guitarra en cada familia podría cambiar la vida de los integrantes. Sensibiliza, se descubre el talento, y se incentiva el consumo de arte”, añadió.

Nixon Cruz, coordinador del proyecto, asegura que a la fecha hay más de 200 alumnos inscritos gracias a las más de 100 guitarras que pudieron adquirir por la cooperación de Telus. El programa, explicó, “busca alejar a los jóvenes de la violencia en uno de los municipios que sufrió el repunte de homicidios durante los últimos años”.