Rodrigo Tona, CEO de Ternova.

El grupo empresarial Termoencogibles -fundado en El Salvador hace más de 50 años- evoluciona afianzado como una multilatina. La firma deja el nombre con el que nació y se reinventa como Ternova.


La empresa ya tiene una operación robusta que abarca a siete países, con negocios en más de 40, y ahora aumenta su apuesta por la innovación más allá de su rubro base: la producción de empaques de plástico.


Rodrigo Tona, CEO de Ternova, dijo que la empresa ha invertido $7 millones en el desarrollo de nuevas soluciones y líneas de negocios, pero que se alista para invertir hasta tres veces esa cifra en un período de tres años.


El ejecutivo pone como ejemplo el impulso que la empresa dio al desarrollo de Hugo App, de la que se convirtió en “el inversor más grande en la etapa temprana” de la plataforma “de entregas en la última milla” que ahora se consolida como “súper APP” y que incluye nuevos servicios más allá del concepto de entregas a domicilio.




Nos vemos como una multilatina que ya tiene operaciones en Asia y como una compañía con las raíces y el corazón en El Salvador”, Rodrigo Tona, CEO de Ternova



El ejemplo da pistas sobre el futuro de la incubación e impulso de nuevos negocios, los que también se apalancan con un laboratorio de innovación en el que trabajan en alianza con la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).



“Como compañía hemos pasado por un proceso de evolución bastante acelerado. Veíamos la gran necesidad (...) queríamos hacer una transformación y en ese proceso vimos que el mundo pasaba por un momento de cambios que nos permitía participar más allá, en otros sectores y categorías y generar impactos para la región y el mundo”, dijo Tona.



Replanteamiento


Ternova emplea actualmente a 2,200 personas en toda su operación como productora de plásticos y ha consolidado un modelo de economía circular. Buena parte de sus productos se producen a partir de plásticos reciclados, pero la firma está trabajando en crear nuevas soluciones de bajo impacto ambiental, entre ellas producto elaborado a partir de materiales reciclados.




Nuestra meta para 2030 es convertirnos en líderes internacionales de soluciones inteligentes”, Juan Diego Tobar, Vicepresidente de Consumo Masivo de Ternova



La firma tiene dos plantas productoras: una en El Salvador y otra en Vietnam. Tiene oficinas comerciales y bodegas de distribución en toda Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos, además de líneas de negocios en México.


Desde sus dos plantas, sin embargo, logran colocar productos y soluciones en más de 40 países en los hemisferios Occidental y Oriental.











Multinacionales en Brasil y Colombia les han buscado para la producción de empaques elaboradas a partir de materiales reciclados. Además desarrolla productos “biobasados”.



“Nosotros nos vemos como una multilatina que ya tiene operaciones en Asia y como una compañía con las raíces y el corazón en El Salvador, pero vemos como la cancha de juego a todo el mundo”, dice Tona que recalca que como organización no han tenido miedo de incluso de ubicar operaciones tan distante como la de Vietnam.


El empresario agrega que el cambio de nombre no obedece a un “rebranding”, sino la confirmación de un compromiso de crear y cocrear en una nueva era para los negocios.



Tres claves en la historia de Ternova



  • EMPRESA FAMILIAR: La compañía nació en 1970. Fue fundada por dos hermanos que arrancaron con un proceso artesanal de producción de empaques.

  • EXPANSIÓN: Actualmente distribuye sus productos a la región y explora nuevas áreas de productos basada en investigación de data y nuevos procesos.

  • ECOSISTEMA: Ahora con Ternova busca crear un ecosistema de emprendimientos desde El Salvador con alcance regional a través del InnovaLab.