La reactivación de operaciones en el Aeropuerto Internacional San Óscar Arnulfo Romero beneficiará no solo a los viajeros y a las aerolíneas, sino también a una cadena de negocios y actividades dentro y fuera de la terminal aérea.
El paro preventivo de las actividades en el aeropuerto representó un cierre temporal de negocios de restaurantes, artesanías y tiendas libres, además de compañías que prestan servicios logísticos, de seguridad y apoyo a la operación de las aerolíneas que llegan al país, incluso de pequeños emprendimientos ubicados en la ruta que conecta con la capital.
Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), indicó que hay optimismo por el arranque de actividades y de la aplicación de los controles de bioseguridad mientras las actividades relacionadas con el aeropuerto comenzarán a recuperarse paulatinamente, incluidas las tiendas libres.
“Este es un tema de flujo de pasajeros, nosotros estamos bien optimistas porque las tiendas libres por lo general son un punto donde los pasajeros quieren comprar a precios más cómodos perfumes, licores, chocolates y todo lo que conlleva una tienda libre (...) el flujo irá aumentando pero van a comenzar a operar cuanto antes”, dijo.
Anliker explicó a Diario El Mundo que CEPA activó programas de apoyo para los inquilinos comerciales. “Nosotros, como aeropuerto, en el período que teníamos legalmente de exonerar de pagos a las tiendas libres lo hicimos. Son casi cinco meses sin el pago de un solo centavo y eso ha venido a dar un respiro a ellos”, dijo el funcionario.
De acuerdo con datos de la CEPA, el Aeropuerto San Romero cuenta con unas 48 tiendas, un rubro que por sí mismo genera unos 250 empleos.
“El número de tiendas son 48, dependiendo del rubro donde están se generan más empleos. Unas tienes tres o cuatro otras cinco, en una media hablamos de hasta 250 personas”, detalló.
El protocolo de bioseguridad implementado por CEPA destaca que los negocios dentro de la terminal podrán comenzar operaciones con un 50 % de su capacidad y aplicando controles sanitarios, mientras que áreas públicas como la Plaza de la Bondad y el área de despedidas donde operan restaurantes de comida rápida permanecerán cerradas hasta nuevo aviso y acorde con las evaluaciones que haga el Ministerio de Salud.