Rommel Rodríguez, del área de Macroeconomía de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), explicó que la crisis económica rompió el círculo virtuoso de la producción desde el lado de la demanda y empleo.
El economista indicó que todos los sectores económicos, en su conjunto, producen menos este 2020 tras cinco meses de confinamiento en El Salvador más la menor demanda de los socios comerciales. "En el proceso productivo, muchas personas fueron despedidas, se pagan menos salarios y, por lo tanto, ese monto de recursos sirve para demandar", sumó.
1. Despidos o reducciones salariales:
El confinamiento obligó al cierre de empresas no consideradas esenciales (como centros de llamadas o maquilas). Esto conllevó a que se cancelaran contratos, reducciones salariales o despedidos.
Los datos del último informe de coyuntura del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), correspondiente a julio de 2020, revela que crisis económica asociada con la pandemia del covid-19 provocó la pérdida de 72,173 empleos en el sector privado salvadoreño entre febrero y julio de 2020.
LE RECOMENDAMOS LEER: Cifras de empleo en El Salvador caen al nivel de hace siete años por la pandemia
El economista ejemplificó que, si se calcula que más de 72,000 salvadoreños se quedaron sin empleo y si estos ganaran al menos un sueldo mínimo de $300, significa que estas familias dejaron de recibir más de $21.6 millones.
2. Sin dinero o encerrados no hay consumo:
El 85 % del PIB se basa en consumo. Si las familias no tienen ingresos (por despidos o reducciones salariales) tampoco demandarán productos o servicios, aunque las empresas ya se encuentren operando en la reapertura.
Además, durante el confinamiento las compras cayeron, menos de aquellos productos alimenticios o de tecnología necesarios para el hogar.
Siempre con datos del ISSS, se calcula que los salarios de los salvadoreños cayeron hasta 6 % desde que comenzó la pandemia debido a reducción de horas laborales o bajas salariales. La institución reporta que en el sector privado el salario medio nominal en planilla era de $538.72 en febrero pasado, considerado el último mes “normal” antes que iniciara la pandemia del covid-19 en El Salvador.
Para julio, el último dato actualizado por el ISSS, se colocó en $508.23, una diferencia a la baja de $30.49 y es 5.9 % inferior al promedio reportado en febrero. El salario medio nominal cotizado también mostró una reducción de $28.5, al pasar de $542.96 en febrero a quedar en $514.46 en julio. Esto equivale a una reducción de 5.5 % en seis meses.
3. No hay demanda, no hay empleo:
Como resultado de las bajas ventas, las empresas pueden optar por reducir sus operaciones, que llegaría a más despidos o cierre totales. Algunas compañías tampoco podrán abrir tras el confinamiento y otras reactivarán sus procesos productos de manera más lenta ante la incertidumbre de un aumento de casos o que se decrete una nueva cuarentena.
TAMBIÉN LEA: Exportaciones se recuperan en septiembre tras seis meses de caídas