Este 23 de noviembre se cumple un año del inicio de operaciones en El Salvador de la aplicación de entrega de alimentos a domicilio, Uber Eats, período en el cual duplicó su oferta de restaurantes y abrió la puerta a pequeñas y medianas empresas (pymes) de comida.
Uber Eats es una división de Uber, la plataforma de transporte fundada en San Francisco, Estados Unidos. Inició operaciones en El Salvador el 23 de noviembre de 2018 con una oferta de 150 locales de alimentos afiliados y a la fecha cuenta con 350 socios restaurantes, confirmó Daniel Monge, gerente de Operaciones de Uber Eats para Centroamérica y Caribe.
“Más del 52 % de los restaurantes asociados a la plataforma son pymes. Esto nos llena de mucho orgullo porque realmente estamos impactando a todo tipo de restaurantes (…) Tenemos pymes de comida asiática, tradicionales o influenciadas con las últimas tendencias de nutrición”, comentó Monge.
Uber Eats incursionó primero en Costa Rica y luego en Guatemala y El Salvador. Posteriormente, ingresó a Honduras y en lanzamiento paralelo en Panamá, República Domicana y Puerto Rico. Para Monge, todos los mercados son dinámicos y muestran crecimiento.
El ejecutivo no descartó seguir los pasos de la empresa hermana Uber Ride e incursionar en San Miguel y Santa Ana en los próximos meses porque “queremos continuar siendo aliados estratégicos en el crecimiento de las empresas y que más restaurantes se asocien a la app”.
La proyección para el segundo año es “seguir expandiendo” aunque por hoy “nos enfocamos en diversificar esta zona, principalmente San Salvador, Santa Tecla y Antiguo Cuscatlán; pero siempre con miras a buscar otras zonas”, comentó.
En los 12 meses de operación, los socios repartidores de la aplicación han realizado 2,470 viajes. Uber Eats detalló que en ese período se marcó un patrón de preferencia de los salvadoreños hacia la comida asiática, luego las pupusas, y en tercer lugar las taquizas mexicanas.
Uber Eats se plantea nuevas opciones para los usuarios, como la selección de utensilios de un solo uso o “pick up”, que consiste en hacer el pedido desde la aplicación y pasar al restaurante solo a recoger las órdenes.