Uber cubre el área metropolitana de San Salvador, además de las ciudades de San Miguel y Santa Ana, donde aplica protocolos de seguridad para realizar los viajes o entrega de pedidos a domicilio. / DEM
La fase 1 de la reactivación de la economía también significó el regreso de operaciones de Uber, el sistema de transporte privado que se vio obligado a paralizar sus servicios junto con las restricciones de movilidad para contener el avance de la pandemia del covid-19.
Sin transporte público activo, la plataforma es uno de los principales métodos de transporte para los empleados de las compañías en operación. El trabajo, sin embargo, está marcado por una nueva era de medidas sanitarias para el cuido de usuarios y socios conductores de la aplicación.
“A partir del comienzo de la fase 1 el pasado 16 de junio, el Gobierno autorizó, entre otras cosas el transporte privado, por lo cual las apps de movilidad pueden estar disponibles para apoyar la movilidad de las personas cuando lo necesiten y siempre cumpliendo con las medidas y recomendaciones de las autoridades de salud pública”, dijo a Diario El Mundo Carolina Coto, gerente de comunicaciones de Uber en Centroamérica.
La compañía de origen estadounidense aplica estándares en todos los mercados donde opera para disminuir el riesgo de contagio de covid-19 entre conductores y usuarios.
Coto agregó que antes de comenzar los viajes los socios deben confirmar, a través de una lista de verificación en la app, que han cumplido una serie de medidas de seguridad o higiene, como el lavado de manos con frecuencia y abrir la ventana para mayor ventilación.
Coto dijo que la compañía recomienda aplicar las medidas sanitarias establecidas por las autoridades (como el uso de mascarillas). Además, aclaró que los socios conductores solo pueden movilizar a dos pasajeros máximos por viaje para mantener el distanciamiento.
Uber cumplió tres años de operación en El Salvador y sigue en crecimiento. La plataforma ya cuenta con 6,100 socios conductores y 233,000 usuarios concentrados en el área metropolitana de San Salvador y las ciudades de Santa Ana y San Miguel, donde presta los sercicios UberX y Uber Comfort.
Un modelo con varias réplicas
El éxito de la plataforma ha motivado a la aparición de nuevos servicios que usan el mismo principio de Uber. Roberto Miranda, gerente de EY Law El Salvador, destacó que los esquemas de economía compartida ganan terreno en El Salvador.
La compañía estadounidense se sustenta en ese principio, no es dueña de los vehículos, pero provee la tecnología que usan los socios conductores, un modelo de negocios que se extendió a las entregas de comida con Uber Eats.
“En El Salvador continuará en aumento la oferta de aplicaciones de servicios de delivery y economía compartida. Desde nuestra perspectiva vemos muy positivo, pues permitirá optar a precios más competitivos en dichos servicios”, valoró Miranda.
La incursión de estos servicios no se limita al transporte. En el delivery de alimentos se vive una competencia más feroz donde se ha posicionado con fuerza la salvadoreña Hugo App.
De acuerdo con el especialista, no todos los emprendimientos de este tipo sobrevivirán. “Es muy probable que, a mediano plazo, alrededor de un 30 % de esas nuevas empresas salga del mercado, dejando paso a aquellas que tengan un modelo de negocio más consolidado y una estructura de costos mejor establecida, así como aquellas que hayan sabido identificar de mejor manera las necesidades de sus usuarios”, dijo el especialista de EY.
Localmente Uber ya cuenta con más de 500 comercios afiliados y el portafolio de productos se amplió más allá de los restaurantes a segmentos como floristerías, tiendas de conveniencia y licores. Algunos de los nuevos comercios que se encuentran disponibles en la plataforma son Super 7, Merch, Road Market, Kokoa Bakery, Buffalo Wings, Santa Burguesa, Little Caesars, PriceSmart, Wendy’s, San Martín, Don Pollo, entre otros.
Medidas sanitarias aplicadas por la compañía
Uber explicó que creó apoyos para los socios conductores y repartidores registrados que hayan sido diagnosticados con covid-19, que hayan sido puestos en cuarentena individual por una autoridad de salud pública o que cuenten con una condición preexistente que les ponga en un mayor riesgo de enfermar gravemente por el coronavirus.
Los afectados recibirán, por única ocasión y de forma extraordinaria, un apoyo económico por hasta 14 días.
Además, tanto para conductores y socios repartidores de la app aplicarán un reembolso por la compra de gel antibacterial, mascarillas o toallas desinfectantes.
La compañía destaca también que está a disposición de las autoridades de salud pública para restringir temporalmente el uso de la aplicación de cuentas específicas, de acuerdo con su recomendación, así como proveerles información de cuentas de usuarios o socios colaboradores y repartidores que pudieran haber estado en contacto con una persona contagiada.