El déficit fiscal de El Salvador podría llegar hasta los $4,720 millones al término de 2020 por el acelerado aumento de la deuda, según cálculos de la Universidad Francisco Gavidia (UFG).
El déficit fiscal surge cuando los gastos son superiores a los ingresos del Sector Público no Financiero (SPNF), que abarca el Gobierno central y las empresas públicas no financieras. Al término de 2019 representó $824 millones, un 3.1 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Pero para 2020 aumentaría hasta los $4,720 millones y equivaldría el 17 % del PIB, vaticinó Claudio de Rosa, investigador asociado de la UFG.
El experto, que presentó ayer un informe del impacto de la pandemia, recordó que ante la contracción económica por el confinamiento se reducen los ingresos tributarios mientras que se aumenta el gasto para atender la emergencia. Esa brecha de financiamiento se cubre con deuda, que para 2021 llegaría a $24,400 millones y representaría el 98.1 % del PIB.
En el combo de nueva deuda se incluyen los $3,000 millones aprobados por la Asamblea Legislativa para enfrentar la pandemia, más los $625 millones de financiamiento del Presupuesto General de la República de 2020 y $650 millones de deuda local.