La OIT reporta fuertes incrementos en la tasa de desocupación y en la informalidad por la pandemia. /DEM


Unos 34 millones de empleos se perdieron con el coronavirus en América Latina y el Caribe, y con la reactivación económica pospandemia se amplificarán las desigualdades en la región, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Las medidas de confinamiento para contener al coronavirus significaron que "alrededor de 34 millones de trabajadores perdieran su puesto de trabajo en la primera mitad del año" en la región, dijo la OIT.

"Durante los tres primeros trimestres de este año la reducción estimada de las horas trabajadas fue del orden del 20.9 %, mientras que los ingresos por trabajo se contrajeron en 19.3 %" en la región, casi el doble que en el mundo (11.7 % y 10.7 %, respectivamente), agregó.

Por ello, América Latina y el Caribe es "la región más afectada a nivel mundial en términos de horas trabajadas y de ingresos laborales", precisó la Organización de Naciones Unidas en su segundo informe sobre el impacto de la pandemia en el mercado laboral regional.







La OIT reporta una pérdida estimada del 20.9 % para los tres primeros trimestres de 2020. Esta cifra casi duplica la estimada a nivel mundial, 11.7 %.

"Resulta aún más problemático al considerar que los ocupados informales, mujeres, jóvenes y de menor nivel educativo son los que, en general, han experimentado con mayor intensidad la pérdida de un empleo", añadió la OIT, que tiene su sede regional en Lima.

Advirtió que "el sendero de recuperación, que lentamente se está vislumbrando en la región, podría ir acompañado de una amplificación de brechas laborales y de ingresos entre los diferentes grupos de población".
Enfrentamos un desafío sin precedentes, el de la reconstrucción de los mercados laborales de la región, lo cual implica enfrentar fallas estructurales que se han agudizado con la pandemia".
Vinícius Pinheiro
Director regional de la OIT

"Los indicios preliminares de recuperación son una noticia positiva, pero el impacto de la covid-19 en el trabajo y en las empresas fue enorme, y el camino por recorrer es largo", agregó Pinheiro en la presentación del informe.

Mujeres y jóvenes


El mayor impacto en el empleo se sintió "mayormente" en el segundo trimestre y luego comenzó una paulatina recuperación, según el informe, elaborado con datos de nueve países que representan el 80 % del mercado laboral regional: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Paraguay y Uruguay.

"Se observa que han sido las mujeres, más que los hombres, y los jóvenes (hasta 24 años), más que los adultos, los que han sufrido, en términos relativos, con mayor intensidad la pérdida de empleo", señaló la OIT.

"Estas tendencias exacerban significativamente las brechas de empleo existentes previamente a la pandemia", agregó.

Destacó que "las mujeres estaban en 2019 sobre-representadas en algunos de los sectores de actividad gravemente afectados por esta crisis como, por ejemplo, los servicios de hotelería y restaurantes". Por ello el impacto entre las mujeres ha sido mayor.

Además, la OIT advirtió sobre las "crecientes dificultades de conciliar el trabajo remunerado con las responsabilidades familiares en un contexto en donde los servicios educativos y de cuidado se han visto profundamente alterados".

El organismo resaltó que las medidas de confimamiento impiedieron que los nuevos desempleados se dedicaran al trabajo independiente o "cuentapropismo", que era un "tradicional mecanismo" para superar la pérdida del empleo.

Como los salarios en América Latina son "relativamente bajos", quienes perdieron sus empleos no contaban con "recursos financieros previos suficientes para sostener niveles de vida adecuados".

Personal de salud


La OIT señaló también que como las mujeres son mayoría en los "servicios sanitarios y sociales, ellas están desproporcionadamente expuestas a riesgos de contagio y/o a la extensión de las jornadas laborales" por la pandemia.

"En particular, los trabajadores de la salud, muchos de los cuales son mujeres, se ven enfrentados a mayores exigencias profesionales a la vez que las demandas de cuidado familiares se han acrecentado", destacó.

Otro segmento muy afectado son los jóvenes, cuyo trabajo tenía incidencia elevada en hoteles, comercio, y construcción, "actividades fuertemente afectadas por la pandemia".