El Estado es el encargado de brindar la seguridad ciudadana en todas sus latitudes, pero al no poder sostener esta obligación, como en El Salvador, las empresas pueden invertir en proyectos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que ataquen el problema de raíz, sostuvo ayer Christopher Moore, gerente de Programas para Crecimiento Económico de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El vocero de USAID participó en el conversatorio “El rol del sector privado, la RSE y sostenibilidad de El Salvador en el 2017”, organizado por la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas).
Durante su intervención, Moore consideró que la hoja de ruta de todo negocio debe ser “crear valor compartido”, y el “jefe debe verse como un ciudadano comprometido con su comunidad”.
Al respecto, Carmina Moreno, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aseguró que para lograr un desarrollo sostenible, se deben establecer alianzas entre el sector privado, público y sociedad civil, sobre la base de educación y generar infraestructura inclusiva. “Todos tenemos que aportar, la igualdad de género es importante. Todos somos actores de este ecosistema”, dijo.
Romeo Calderón, oficial comercial de la Embajada de Canadá en El Salvador, consideró que las empresas deben estar conscientes del impacto que generan dentro de la comunidad, porque, dijo, “la mejor forma es autorregularse. Al mejorar el medio ambiente, se mejora el entorno de las personas”.
Sergio Aguiñada, oficial de Coordinación del Sistema de Naciones Unidas en El Salvador, consideró que los modelos sostenibles deberían ser una agenda de trabajo, para crear mejores condiciones laborales y de medio ambiente.