Las ventas de las empresas continuaron en terreno negativo en enero de 2021 debido a la incertidumbre generada por el rebrote de casos de covid-19 y el clima electoral, detalló la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El tanque de pensamiento presentó el jueves pasado los resultados del indicador de ventas mensual, una consulta que realiza para conocer la demanda de productos y servicios de las empresas.
La institución detalló que las ventas de las empresas cayeron hasta -86.3 % en mayo de 2020 como consecuencia del cierre de la economía para contener el avance del covid-19. Comenzaron a mostrar una recuperación a partir de julio, cuando se inició la reapertura económica, aunque se mantuvieron en terreno negativo frente a los resultados de cómo fue en 2019.
A diciembre de 2020, las ventas de las empresas mostraron una caída de -23.1 %; sin embargo, en enero de 2021 se volvieron a retraer y se desplomaron -49.8 %. Esto se debe a que el “rebrote covid-19 y el clima electoral deterioraron las expectativas, contrayendo el consumo y la inversión”, explicó Pedro Argumedo del Departamento de Estudios Económicos de Fusades.
Sectores siguen en negativo.
Para Argumedo, la economía salvadoreña avanza con una recuperación “más lenta que la esperada” a pesar de contar con factores exógenos favorables como el crecimiento de las remesas familiares y una expansión de las exportaciones.
Tras registrar desplomes de hasta -83.7 %, como ocurrió con el sector de comercio durante el confinamiento, cada rubro a su propia velocidad por condiciones de mercado comenzó a mostrar una recuperación con la reapertura económica, pero el tejido productivo sigue sin alcanzar los niveles prepandemia.
La industria de construcción reportó el peor escenario al cierre de 2020 al tener una contracción de -56 % y el rubro de servicios registró una merma del -51.5 %.
Comercio siguió en terreno negativo con -41.9 % y la industria reportó una reducción de -38.8 %.
¿Cómo ven la economía?
Si bien el clima de inversión mostró una recuperación y se colocó al cierre de 2020 en -36.1 % tras un desplome de -79.9 % en el primer trimestre de 2020, sus valores siguen en terreno negativo debido a la incertidumbre política y por la pandemia.
Al 81 % del sector empresarial le preocupa la situación con el covid-19, seguido de un 70 % que manifiesta que hay incertidumbre para invertir por la corrupción de instituciones públicas. El 68 % señala los conflictos entre el Ejecutivo, la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema como un obstáculo para invertir.
Estos datos se obtuvieron de la Encuesta Dinámica Empresarial que realiza Fusades con los empresarios de la pequeña, mediana y gran empresa. Dicha investigación encontró que el 22 % de los encuestados dijo haber detenido la inversión, un 42 % no tenía interés, 25 % evalúa sus planes y el 15 % está ejecutando.
Antonio Zuleta, economista de Fusades, manifestó que se debe alcanzar un acuerdo público-privado para “liberar las energías del sector privado” y se reactive la economía.
Consideró también que es crucial que se acelere la vacunación contra el covid-19 para lograr la inmunidad colectiva, una condición “necesaria para reactivar” al país.
La percepción empresarial de las políticas económicas se encuentra en negativo, en -20.1 %, un indicador que había mostrado saldos positivos en 2019 por primera vez desde 2002. |