La violencia que sufrieron los jóvenes salvadoreños en 2017 costó entre $605 millones y $828.4 millones, correspondientes a servicios de salud, atención psicológica y programas de prevención, revela un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La agencia de las Naciones Unidas publicará este jueves la novena edición del Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2018 (IDHES), denominado ¡Soy Joven! ¿Y ahora qué?. En esta investigación, el PNUD encontró que el costo económico de la violencia directa en contra de las personas jóvenes, de 19 a 29 años de edad, en salud y gasto institucional durante 2017 osciló de $605 millones y $828.4 millones, equivalente a entre un 2.4 % y un 3.3 % del Producto Interno Bruto (PIB).

De esa estimación, el PNUD calcula que $3951 millones corresponden a atención en salud física y emocional (1.6 % del PIB), y entre $209.9 millones y $433.3 millones, alrededor del 0.8 % y 1.1 % del Producto Interno, corresponden a gastos institucionales.

Rodrigo Barraza, coordinador del IDHES, detalló que para estimar el gasto en salud se consideró que la atención médica en la red pública a víctimas jóvenes, durante 2017, representó $10.2 millones, los daños emocionales y psicológicos rondaron los $365.5 millones, y se estima que la producción perdida por homicidios o personas desaparecidas asciende los $28.4 millones.

En tanto, el gasto institucional asignado a la prevención y combate de la violencia sin distinción de edad costó en 2017 cerca de $709.2 millones, un 2 % del PIB. De esa suma, detalló Barraza, se estima que entre $209.9 millones y $433.3 millones se destinaron para la población joven.

El gasto institucional total abarca $447.5 millones destinados a seguridad pública y defensa nacional, $170.2 millones a justicia y $91.5 millones a otras instituciones, entre ellas el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA) o el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu).

 

Más jóvenes, más riesgo

Se estima que los jóvenes representan un 30 % del pueblo salvadoreño, es decir, que tres de cada 10 habitantes tiene entre los 15 y 29 años. Pese a representar menos de la mitad de la población, la tasa de homicidio de este segmento es 53.4 % mayor que de las personas adultas.

El PNUD señala que por cada 100,000 habitantes hubo 105.9 homicidios de jóvenes en 2017, porcentaje que se redujo 8.4 % comparado a los 114.9 que se registraron en 2010. Del total de jóvenes asesinados el año pasado, un 27.2 % corresponden a personas entre los 18 y 24 años, mientras que los feminicidios representaron el 44 % del total de muertes violentas.

Christian Salazar Volkmann, representante del PNUD, enfatizó que “hacemos un llamado a no dejarse abrumar por estas cifras” y en su lugar propuso crear una “nueva arquitectura de políticas públicas más intersectorial e integral”, que incluya medidas de educación, empleo, violencia, participación y equidad de género.

“Tenemos fe y evidencia que si los tomadores de decisión invierten en la juventud en los próximos años la capacidad productiva y creativa se elevará”, añadió Salazar.

 

¿Qué propone el PNUD?

Rafael Pleitez, representante residente auxiliar del PNUD, confirmó que a la presentación del estudio se invitó a los candidatos presidenciales para que conozcan la propuesta en materia de educación, empleo, equidad, empoderamiento, y convivencia y cultivo de paz.

La agencia de la ONU propone para el campo de educación garantizar su acceso y promover alternativas para acelerar la certificación. En empleo, por su parte, estima que es necesario diseñar e implementar un sistema nacional de pasantías y desarrollar acreditaciones. En equidad, por ejemplo, el PNUD insta a promover reformas al sistema de seguridad social para eliminar la inequidad de género, y en empoderamiento propone invertir en el desarrollo de liderazgos del futuro.