Los cambios no son tan dramáticos, el nuevo ministro de Seguridad era el director de la Policía Nacional Civil y el nuevo titular de la corporación era el subdirector. De manera que esto no parece ser una cuestión de nombres sino de visión y estrategia de combate a la criminalidad.
El ministro Ramírez dijo que su trabajo operativo focalizará sus acciones en las estructuras y personas responsables del incremento de los hechos de violencias y otras modalidades delictivas. En otras palabras, en el combate frontal a las pandillas.
Hay que analizar a conciencia la estrategia y los planes ejecutados hasta ahora, que a la vista nos reflejan que seguimos sufriendo una ola de violencia incontenible y el empoderamiento de las pandillas territorialmente. La población exige resultados prontos y efectivos y ya no quiere esperar más. Ese es el principal desafío de los nuevos titulares.