Dos años y medio pasó dudando Emy Mena si haber tomado la carrera de actuación había sido lo correcto en su vida. Hoy ella es una de las protagonistas de la serie “Coyote” de Paramount.

 

“Cuando yo me vi frente a los obstáculos no sabía si iba a poder hacerlo. Me despertaba a las tres de la madrugada por la ansiedad. Me preguntaba “¿No sé si esto es?”. A pesar de eso yo insistí en aferrarme a mis sueños”, relató la joven.

Estos son los pasos que siguió Emy para alcanzar su sueño de ser actriz.

 

1.- Establece tu sueño

¿Qué quieres y dónde querés llegar? No importa que sea un imposible, establecer tu sueño te ayuda a planear tu ruta.

 

2.- Agradece

Da gracias por todo, sea bueno o sea malo porque de todo se aprende. Con el tiempo no sabés cómo podrá impactar todo lo que te ocurra en el trayecto a tu sueño.

 

3.- Aférrate

Es fácil ver los obstáculos, pero si te aferrás a tus sueños vas a lograr salir adelante, pese a todo.

 

4 .-Elige a tu gente

Rodéate de personas que sí te apoyen, porque la energía se contagia. Esas palabras y consejos de la gente que cree en lo que estás haciendo, valen la pena.

 

5.- Trabaja

Trabaja en pos de tu sueño. Busca cursos, talleres. Lee. Ve vídeos. Practica. Ensaya. Entrena, no importa cuál sea tu sueño, trabaja por él.

 

6 .-Acepta

Todo el proceso anterior va a ser para que estés listo para esta oportunidad. Aunque tengas miedo o no te sientas seguro lánzate, hazlo y aférrate a ello. A partir de ese punto fluirán las cosas.

 

¿Qué pasa cuando los papás son el mayor obstáculo?

 

Es usual que los padres quieran que sus hijos se preparen en una carrera que les asegure un buen porvenir y muchas veces ese deseo se convierte en el mayor obstáculo de un joven soñador.

“Es por amor. Yo sé que los padres quieren lo mejor para sus bebés. Pero lo mejor que pueden hacer es apoyar a su hijo o a su hija, por muy loco que suene”, aseguró Emy Mena quien fue respaldada por su familia, en su decisión de ser actriz.

Son muchas las historias de gente que trabajaba en cosas que no les gustaban y sentías que no avanzaban. Pero cuando renunciaron y comenzaron a hacer lo que les gustaba ellos empezaron a fluir, comentó la chica originaria de San Miguel.

“De nada sirve estudiar esas carreras que son “seguras” si no te gusta, porque, además, ni esas carreras que son seguras están garantizadas, y es peor si no te apasiona”, sentenció.