La artista, matriarca de una famosa familia de músicos formada junto a su fallecido esposo, la estrella vernácula Antonio Aguilar, murió el miércoles a los 90 años, informó el cantante Pepe Aguilar, hijo de la pareja, en redes sociales.
Allegados a la familia se reunieron en el rancho El Soyate, propiedad de los Aguilar, para dar el último adiós a la diva, cuyos restos fueron depositados junto a los de su esposo.
Frente al ataúd donde yacen los restos de su madre, el multiganador del Latin Grammy Pepe Aguilar le dedicó unas sentidas palabras, acompañado de sus cuatro hermanos e hijos.
"Mi madre para mí no se va, al contrario, se expandió. Este fue su vehículo (la muerte) y ahora está en todos lados", expresó el músico y productor, en un video del funeral difundido en sus redes sociales.
La cantante Angela Aguilar, una de las más jóvenes de esta familia de artistas e hija de Pepe Aguilar, lució desconsolada durante el funeral de su abuela.
Silvestre era conocida como el Alma de la canción ranchera. Su gran belleza, potente voz y gran carisma la convirtieron en una de las actrices más destacadas de la llamada Época de Oro del cine mexicano durante las décadas de 1930 y 1960.
Su nombre real era Guillermina Jiménez Chabolla y nació el 6 de agosto de 1930 en Salamanca, en el estado de Guanajuato (centro).
Contrajo nupcias con Antonio Aguilar en 1959, a quien conoció dos años antes durante las grabaciones del filme "La rebelión de la sierra".
Participó en películas como "¡Viva la soldadera!, "Lauro Puñales" y "Benjamín Argumedo el rebelde" enfocadas en la revolución mexicana. Su trabajo en el séptimo arte sumó más de 70 créditos. El último filme en el que actuó fue "Triste recuerdo" de 1991.
En la música destacó con canciones como "Cielo rojo", "Imposible olvidarte" y "Pobre corazón". Su discografía incluye más de 150 álbumes.