Los últimos días de Oscar Wilde y el recorrido de un vendedor de droga en Londres fueron los temas elegidos por los actores Rupert Everett e Idris Elba para su debut tras las cámaras, recurriendo a historias que resuenan con sus vidas.
"Yo no he sido gánster", advierte de entrada Idris Elba, quien el jueves presentó "Yardie", su primera película como director, en la sección Panorama de la Berlinale, el festival del cine de Berlín, que se clausura este fin de semana.
"Pero entiendo las tentaciones que hay para un inmigrante en un lugar como el Londres de los 80", explica el actor de "The Wire" y "Luther".
"Yardie" sigue los pasos de D., un joven jamaiquino ayudante de un camello que se marcha a Londres para seguir con los negocios de su jefe y encuentra a la madre de su hija. Tendrá que elegir entre una vida ordenada, el crimen y sus viejos demonios.
"Su historia no es muy diferente de la de los jóvenes negros en Gran Bretaña, ya vengan de las Antillas o de África", subrayó el actor británico, originario de África occidental y cuyo nombre se evoca a menudo para encarnar al primer James Bond negro.
"Pero no quise hace una película sobre las bandas, sino sobre una persona que vive con un trauma y que toma decisiones en función de eso", subrayó, citando no obstante como referencia la película brasileña "Ciudad de Dios" (2002).
- Preparado para repetir -
Para Rupert Everett, pionero del cine gay y muy popular durante los años 1990, lanzarse a contar una parte de la vida de Oscar Wilde era una elección aún más lógica.
El actor, de 58 años, conocido por sus papeles en películas como "La boda de mi mejor amigo" (con Julia Roberts) ya participó en dos películas y en varias obras de teatro sobre el escritor irlandés, antes de lanzarse a la dirección de "The Happy Prince", con Colin Firth y Emily Watson.
En la cinta, presentada en una sesión especial en la Berlinale, abarca el exilio en Francia e Italia de Wilde tras ser condenado en 1895 por indecencia debido a su homosexualidad. Pasó dos años en la cárcel en Reading, en el sudeste de Inglaterra.
A diferencia de Idris Elba, quien no aparece en "Yardie", Rupert Everett tiene el papel principal en la película, que también produjo.
"Hay muchos paralelismos entre ser un actor homosexual y ser rechazado o no aceptado del todo en un ámbito cerrado. Creo que claramente es una de las cosas que me llevaron a intentar contar esta historia", explicó el británico desde Berlín.
¿Por qué hacer una nueva película sobre este personaje, especialmente después del 'biopic' de Stephen Fry de 1997? Para mostrar este episodio de su vida, menos conocido, y su lado autodestructivo, responde Everett.
Este proyecto, considerado arriesgado, contó con fondos procedentes de Bélgica, Alemania e Italia. Tras la experiencia, Everett dice estar preparado para volver a ponerse al otro lado de la cámara, aunque sin evocar proyectos concretos.
Un deseo compartido por Idris Elba, quien excluye hacer solo películas con personajes negros. "Puedo rodar sobre todas las culturas", afirma el actor, de 45 años, considerando peligroso clasificar las cintas en base a este tipo de categorías.